La casa Vargas Figueroa, del siglo XVIII y ubicada en pleno casco histórico de Cáceres, se reconvertirá a finales del año 2018 o principios de 2019 en un albergue, un restaurante, una sala de proyectos sociales y un centro de interpretación, gracias a un proyecto de 1,5 millones de euros.

Este ambicioso proyecto, sobre un inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC), está financiado íntegramente por los misioneros de la Preciosa Sangre, la orden religiosa que tiene el derecho de usufructo de la casa, cuya propiedad es del Obispado de Coria Cáceres.

El director provincial de la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre de la Provincia Ibérica, Luis Filipe Cardoso Fernández, ha presentado hoy este proyecto de rehabilitación en la Casa del Sol, residencia actual de los misioneros y que comunica con la casa Vargas Figueroa, que se ubica en la Cuesta de la Compañía, junto a la plaza de San Jorge.

En la presentación también han estado presentes, Diego Zambrano, vicario general de la Diócesis Coria-Cáceres, y Felipe Sáez Tello, asesor de la congregación de los misioneros y de la Fundación Gaspar del Búfalo, creada por los religiosos en el año 2012 para gestionar el patrimonio de la orden y con sede en la citada Casa del Sol.

La rehabilitación permitirá dar uso a uno de los edificios más emblemáticos de la parte antigua.

La ejecución del proyecto llevará unos 18 meses y se prevé que las obras de rehabilitación (solo del interior, porque la fachada no se tocará) se inicien en mayo o junio del presente año. El proyecto está a la espera de la licencia de obras.

El objetivo, según Sáez, es mejorar el estado de conservación del inmueble, que lleva casi medio siglo cerrado, y darle un uso social y sostenible para obtener recursos que permita mantener las misiones pastorales de la congregación por todo el mundo.

Así, la casa Vargas Figueroa tendrá en el futuro cuatro nuevos usos.

Un albergue contará con una superficie de 250 metros cuadrados, con cinco dormitorios con 30 camas, y permitirá pernoctar en el casco histórico a un precio asequible.

Por otro lado, habrá una sala para proyectos sociales que actualmente venían desarrollándose en la Casa del Sol, donde existe un proyecto de conciliación familiar.

También se abrirá un centro de interpretación, que ofrecerá a la ciudadanía la posibilidad de disfrutar del patrimonio de los marqueses de Ovando, que fueron los encargados de ceder la casa en propiedad al obispado y el usufructo a la congregación.

Asimismo, se trabajará en la digitalización del archivo de la familia Ovando, que cuenta con 25 legajos de las familias más destacadas de la ciudad, como los Ovando, Solís, Paredes, Figueroa o Rocha, y cuyos documentos (o al menos una selección de ellos) podrán ser consultados por el visitante.

El centro de interpretación tendrá una superficie de 220 metros cuadrados, con dos salas exposiciones y una de ellas con vitrinas móviles para sala de exposiciones.

Y por último, un restaurante con dos comedores distribuidos en dos plantas con un patio privado de 190 metros cuadrados.

Todos los espacios serán explotados por la Fundación San Gaspar del Búfalo, excepto el restaurante, cuya gestión se externalizará.