El jurado popular, formado por 4 mujeres y 7 hombres, alcanzó su veredicto tras dar respuesta a un cuestionario de 12 preguntas que elaboró, según el procedimiento legal, la magistrada María Félix Tena. Las respuestas del jurado tenían que dar como probados o no probados los hechos. Así, consideraron probados que el agresor y la víctima aún eran novios, que la asesinó con la navaja causándole un "dolor innecesario", que él confesó el crimen pero que no sufría un trastorno mental.