Las restricciones para el tráfico en el centro afectaron de forma directa a la zona azul, que perdió un gran número de sus plazas de aparcamiento. Todas las plazas de estacionamiento limitado y vigilado existentes en la avenida de España y algunas calles adyacentes a ésta, así como las de la plaza de San Juan, lo que supone unas 150, quedaron inutilizadas.