Fue la principal operación antidroga llevada a cabo en la capital cacereña. Se desarrolló en el 2002. La Policía Nacional la bautizó con el nombre de operación cuento y con ella se lograba desarticular una importante red de tráfico de cocaína y detener a 16 de sus presuntos integrantes, cuatro de ellos colombianos (Hernán J. I. C., Fredyván P. C., Jhonn F. G. C. y Edwin H. M. R.) y los otros doce --ocho mujeres (Mercedes M. S. J., Carmen P. R., Carmen G. M., Ana L. M. O., Jéssica G. T., Claudia X. U. B., Mónica S. A. y Fátima V. M.) y cuatro hombres (José G. M. y Juan Antonio G. M., Luis C. B. y Miguel A. P. C.)-- miembros de un grupo de narcos asentados en la barriada de Aldea Moret.

Están acusados de introducir en Cáceres cocaína desde Colombia y distribuirla entre camellos y consumidores. El próximo día 22, siete años después de ser detenidos, los 16 imputados se sentarán en el banquillo de los acusados de la sección 1 de la Audiencia Provincial. Ya hace tres años, en el último trimestre del 2006, estaba prevista la celebración de este juicio, pero una cuestión de competencia hizo que se aplazara, ya que se planteó la posibilidad de que la causa fuera competencia de la Audiencia Nacional, al haberse practicado detenciones en Madrid.

Finalmente se determinó que era competencia de la Audiencia Provincial de Cáceres. Este hecho es el que ha motivado que este proceso se dilatara en el tiempo.

HECHOS Y PENAS A los 16 procesados se les imputa un delito de tráfico de drogas, con la circunstancia agravante de pertenencia a una organización, delito al que en el caso de dos de ellos se suma otro de secuestro, así como una falta de lesiones. Las penas que para ellos pide el Ministerio Fiscal suman en total 190 años de prisión --se enfrenta cada uno a entre 10 y 21 años de prisión, excepto dos para los que se piden 3 y 2 años por aplicarse en sus casos las atenuantes de colaboración con la justicia y confesión respectivamente--; así como multas por una cuantía total de 835.000 euros.

Los hechos por los que serán juzgados se iniciaron en septiembre del 2001, cuando según recoge el fiscal en su calificación, el colombiano Hernán J. I. C. y su primo Fredyván P. C., se instalaron en Cáceres "con la finalidad de poner en marcha una organización dedicada a la venta de cocaína, aprovechando sus contactos con compatriotas residentes en Madrid --como los otros dos acusados Jhonn F. G. C. y Edwin H. M. R.-- con acceso a grandes cantidades de esta droga procedente directamente de su propio país de origen".

Una vez asentados en Cáceres "contactaron con una familia, varios de cuyos miembros se dedicaban desde hacía tiempo a la venta de drogas en la ciudad, que aceptó integrarse en dicha organización delictiva encargándose de la distribución de la cocaína entre pequeños traficantes-camellos y consumidores".

Su actuación se prolongó a lo largo de todo el 2002 y hasta que, en diferentes horas del 13 de noviembre de ese mismo año, tras meses de un intenso seguimiento y vigilancia policial de los acusados, se llevaron a cabo las detenciones.

El suyo será el mayor macrojuicio por drogas de cuantos se han celebrado en tribunales cacereños --hasta ahora el mayor se celebró en junio del 2006, también en la Audiencia Provincial de Cáceres, en aquel caso por tráfico de hachís y con 15 presuntos narcos imputados--.