La red de casas de cultura municipales se ha completado. El concejal de Fondos Estratégicos, Javier Castellano, inauguró ayer el último de estos centros en la pedanía de Rincón de Ballesteros, en el que se han invertido 130.000 euros de los fondos Feder. Además de Castellano, al acto asistieron otros ediles de la corporación, la banda municipal y una nutrida representación de los 160 residentes, aproximadamente, que viven de forma permanente en el poblado, aunque hay censados 250 vecinos.

El edificio era un antiguo almacén de trigo abandonado y en ruinas desde hace muchos años ubicado a la entrada del poblado, que se encuentra a 40 kilómetros de Cáceres aunque depende de su ayuntamiento. La recuperación del inmueble ha combinado tradición y vanguardia, tanto en la obra de rehabilitación como en el mobiliario, éste de diseño en colores blanco, marrón y naranja.

La nueva casa de cultura funcionará como centro social y multiuso, desde hogar para mayores, centro de reuniones o sede de fiestas del pueblo, como San Isidro, o domésticas, como bautizos y comuniones, ya que se ha dotado de una cafetería para ofrecer más servicios a los vecinos. "No teníamos dónde celebrar una comunión que no fuera el campo y tampoco las fiestas de San Isidro si llovía, esto nos vale para todo", explicaba ayer satisfecha Rufina Pascua, representante municipal en Rincón.

Javier Castellano destacó la utilidad de este nuevo centro y la próxima apertura, "en un mes", del centro de interpretación ambiental y el albergue.