El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado un grupo organizado dedicado a la falsificación de nóminas y contratos de trabajo a nombre de ciudadanos extranjeros. Estos los utilizaban para regular su situación administrativa en España o reagrupar a familiares desde sus países de origen.

La investigación comenzó tras observar irregularidades en diferentes expedientes de reagrupación familiar y renovación de autorizaciones de residencia y trabajo solicitados por ciudadanos extranjeros, mayoritariamente de nacionalidad marroquí. En dichos expedientes aparecían nóminas como manera de justificar los medios de vida del interesado, cuando éste estaba dado de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos en la venta ambulante y por lo tanto los ingresos deberían provenir de la venta directa en mercadillos y no a través de nóminas. En todos los casos la empresa que emitía las nóminas era la misma: una sociedad cooperativa domiciliada en Plasencia. Al investigar a dicha entidad se comprobó que en los últimos cuatro años había declarado unos ingresos de 25.000 euros y unos gastos en personal en dicho periodo superiores a los 460.000 euros.

Cuando dichos ciudadanos tenían que renovar sus autorizaciones de residencia o trabajo o solicitar una reagrupación familiar, en las que se exige que justifiquen medios de vida suficientes, acudían a dicha sociedad y le solicitaban varias nóminas, por las que pagaban 130 euros por cada una, o un contrato de trabajo por cuenta ajena, por el que llegaban a pagar 650 euros por trimestre a la sociedad. Después presentaban tanto las nóminas como el contrato falso ante la Subdelegación del Gobierno para la tramitación de la solicitud.

Por estos hechos se ha detenido a una mujer y a un hombre, de 48 y 50 años, además de a diez ciudadanos marroquíes como presuntos autores de un delito de falsedad documental, por utilizar las nóminas y contratos de trabajo falsos para intentar regularizar su situación administrativa en España. La investigación continúa abierta.