La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a 23 años de prisión a cinco de los once imputados por un delito contra la salud pública por pertenecer a una red de narcos que operaba en la capital cacereña y en Madrid. El resto de los acusados han salido absueltos de todos los cargos.

Se trata de los colombianos Carlos R. C. S. y Nelson O. y el cacereño Víctor J. A. B. A quienes se les ha condenado a cinco años de cárcel a cada uno (el fiscal pidió seis años y una multa de 18.000 euros). Y de Samuel H. G. y María del Carmen B. C. (ambos también con residencia en Cáceres) a quienes la Audiencia les ha impuesto la pena de cuatro años de prisión a cada uno. Para estos últimos y para el resto de los imputados (ahora absueltos) el fiscal solicitó una pena de cinco años y 12.000 euros.

HECHOS PROBADOS Tras el largo juicio celebrado en Cáceres los días 28 y 29 de abril la Audiencia considera probado que Víctor J. A. B., al menos durante el mes de octubre del 2008, "trajo en varias ocasiones cocaína a Cáceres para distribuirla", y añade que, entre otros, la vendía a David G. M., Rubén S. G., Mario A. C. y Juan M. B. G. (tres de los imputados absueltos del delito por la Audiencia Provincial). La droga, según se dice en la sentencia, la traía de Madrid, donde Víctor J. A. B. contactaba con el colombiano Nelson O., quien le conseguía la cocaína de otras personas siempre previo pago a través de giros postales o transferencias bancarias.

Aquí entra en acción Carlos R. C. S. quien "al menos el 29 de octubre del 2008 le dio (a Nelson O.) 151,54 gramos de cocaína", según se explica textualmente en la sentencia, para que le fuera entregada a Víctor J. A. B. Este último regresó a Cáceres con la droga, donde fue interceptado por la policía judicial. "La cocaína --continúa la sentencia-- estaba destinada a ser transmitida a terceros. Algunos de ellos para su propio consumo y otros, como María del Carmen B. C. (otra de las condenadas) para a su vez venderla a terceros consumidores".

La práctica totalidad de las pruebas en las que se ha basado la Audiencia Provincial proceden de las escuchas telefónicas que la policía llevó a cabo a los acusados. Conversaciones que la mayoría de ellos aseguraron no recordar durante la celebración del macrojuicio en las dependencias de Cáceres. Este fue el caso del cacereño Víctor A. B., que declaró no tener conocimiento de las mismas por no ser suyos ni saber a quién pertenecían los teléfonos intervenidos; o del colombiano Carlos R. C. S. Nelson O., por su parte, aseguró que esas conferencias pertenecían a trabajos de reformas que llevaba a cabo con los dos implicados anteriores.