Canal de Isabel II cambiará los 249 contadores de agua de la parte antigua. Lo hará durante este año y los nuevos serán digitales y de lectura remota que transmitarán los datos vía internet a las oficinas de la empresa. La inversión es de 239.092 euros, según la oferta que la compañía incluyó en la propuesta que presentó en 2010 para gestionar el ciclo integral del agua, aunque ayer el portavoz del gobierno, Rafael Mateos, dio una cifra inferior cuando anunció la aprobación de este proyecto en la junta de gobierno.

El cambio de los contadores es una de las treinta mejoras que la empresa se compromete a ejecutar en su oferta. Todas suman un importe de 9,7 millones. Es una de las cuatro primeras que se aprueban. El cambio de estos contadores «no tendrá incidencia en la tasa» que pagan los usuarios de la ciudad monumental y el motivo de elegir esta zona es que hay contadores que son «de difícil acceso para su lectura», según indicaron ayer desde la empresa.

Mateos destacó que este cambio de sistema es una experiencia piloto, que los usuarios podrán conocer su consumo con una consulta vía internet y que si diese resultado se ampliaría al resto de la ciudad. Si se llevase a otras zonas quedaría por definir de dónde sale la inversión, ya que las obligadas por el pliego del contrato son de obra (son 13 millones que se pagan con cargo a la tasa) y en las mejoras (que no se repercuten en la tarifa) de la empresa solo se cita la parte antigua, y qué efecto tendría en la tasa, ya que el cambio de contador se paga con cargo al recibo que se abona cada dos meses.

Entre las mejoras aprobadas ayer está una que los técnicos del ayuntamiento consideran que es urgente y que se tuvo que hacer en el primer año del contrato -abril 2015-marzo 2016-, se trata de la reparación de los pilares del depósito de la Montaña (el principal de los que abastecen a la ciudad). Su no ejecución en plazo se tiene en cuenta en el expediente sancionador abierto a la empresa. Las otras dos mejoras que se ratificaron ayer en la junta de gobierno son las obras en la línea de alta tensión entre el Guadiloba y la estación de tratamiento de agua potable, que está en la umbría de la Montaña. y la adquisición de equipos de mantenimiento.