Los tres presuntos atracadores de la sucursal del Banco Santander del edificio Europa el día 9 están ya entre rejas en la prisión de Alcalá Meco (Madrid). La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Central detuvo el pasado lunes en Madrid a los tres asaltantes, de nacionalidad española, a los que se les imputan de momento 18 asaltos a entidades financieras de todo el país. Entre ellos, otros dos más en la región, según informaron a este diario fuentes policiales.

Los trabajadores de la sucursal cacereña y dos de los clientes que se encontraban en ella cuando ocurrieron los hechos han identificado ya por fotografías a los tres detenidos como los autores del robo. El banco no tenía conectadas las cámaras de seguridad, por lo que en este caso no ha podido hacerse el reconocimiento por dicho sistema. En el resto de acciones que supuestamente les imputan, sí se han podido utilizar grabaciones como prueba. En Cáceres, los ladrones se hicieron con un botín de 8.120 euros que había a disposición en las ventanillas.

ANTECEDENTES POR HOMICIDIO Los arrestados, cuya identidad aún no se ha dado a conocer, vivían en Madrid, aunque dos de ellos eran natural de Salamanca. Tienen 49, 47 y 34 años. Estaban reclamados en al menos diez provincias españolas donde habían actuado en al menos los últimos cuatro años, como Jaén, Cuenca, Zamora, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Castellón, Valladolid o Badajoz.

La UDEV, una brigada creada hace poco más de un mes, tenía clasificados a estos tres delincuentes como altamente peligrosos y escurridizos. De hecho, uno de los detenidos ha cumplido condena por dos homicidios cometidos en 1982 y 1985, siempre según las mismas fuentes. A los tres, les constan múltiples antecedentes por robo, lesiones y tenencia ilícita de armas.

UN MISMO ´MODUS OPERANDI´ Perpetraban los atracos siguiendo siempre el mismo patrón. Tras elegir la sucursal donde dar el golpe y estudiar las vías de escape, entraban en las oficinas armados con pistolas, encerraban a los trabajadores y público en despachos y tras amenazarles con activar un artefacto explosivo que decían iban a instalar si avisaban a la policía, se hacían con el dinero en efectivo que hubiera disponible en el banco y se daban a la fuga en coche. En Cáceres, este lo tenían aparcado en la calle Amberes.

Actuaban "con absoluta impunidad", explican las mismas fuentes: a cara descubierta --a pesar de lo que se informó tras el golpe cacereño, no llevaban peluca-- y sin preocuparse de retirar los móviles a los empleados que retenían. El asalto de Cáceres, perpetrado sobre las 8.30, no les salió como esperaban, ya que calcularon mal el tiempo y no pudieron hacerse con el dinero que había depositado minutos antes Prosegur, puesto que seguía activo el mecanismo de retardo de la caja de seguridad, lo que les impidió acceder a ella.

Aunque en Cáceres actuaron en grupo, en otras ocasiones lo han hecho por separado, alguna vez en solitario o en pareja. En los atracos perpetrados en la región, llegaron a acumular un botín cercano a los 69.000 euros. La investigación, en la que ha colaborado la Policía Judicial de la Comisaría de Cáceres, sigue abierta y no se descarta que los tres delincuentes formen parte de una organización con más ramificaciones.