Si la Iglesia fuese el mecenas que era y te encargase una obra que provocara espiritualidad, ¿tú qué harías? Esa es la pregunta que se han hecho una treintena de artistas, los que conforman la exposición Dios , que ayer se inauguró en el Centro Juvenil Franciscano Agora, situado en la plazuela de Santo Domingo. El punto de partida es la labor de mecenazgo que la Iglesia ha realizado con el arte. "Solo tenemos que echar la vista atrás para ver el patrimonio tan ingente que está en sus manos y el patrimonio tan ingente que tiene una temática religiosa", recuerda el comisario de la exposición, Angel Sotomayor.

Pintura, escultura, instalaciones y vídeo integran la muestra que ocupa los pasillos del claustro central y que ofrece una revisión de esa vinculación de la Iglesia al arte, proponiendo la figura de Dios (del Dios católico) como eje central de las propuestas. Y en esa revisión está el Dios atómico, cósmico, universo, en la célula, en el horizonte, en el detalle, en lo visible, en lo invisible, envolviendo, siendo envuelto... "Dios impregna todo o lo puede impregnar todo", concluye.

Por eso cada representación es diferente: una vidriera, el universo, como creador de la humanidad.... o en un conjunto de botellas de cristal en forma de espiral simbolizando el principio y el fin.