Hubo un taller de herradura --el año pasado fue de esquileo--, paseos en burro gratuitos para los niños y una exposición de maquinaría agrícola y artículos de campo. La feria equina, mular y asnal, que cumplió ayer su sexta edición desde que la recuperara la Asociación de Amigos del parque del Príncipe, congregó a una treintena de caballos y repartió tres premios: al mejor caballo de feria, al mejor caballo de carga y a la mejor mula. Juan José Barquero, de Cáceres, se hizo con el premio al mejor caballo de carga y a la mejor mula, e incluso hizo negocios. «Llevo participando 35 años y hoy --por ayer-- he vendido cuatro animales, tres caballos y una mula», señaló. Por su parte, José Luis Silva, también de Cáceres, fue el propietario del mejor caballo de feria, un ejemplar «hispanoluso al 50%», confesó.

Para dar con un buen caballo, el padre de José Luis Silva, Ramón, descubrió ayer las claves. «Que sea manso, dócil, que tenga buenas condiciones y la belleza», explicó. Así, a pesar de que la feria de ganado a decaído mucho --antiguamente se llegaban a reunir más de 300 animales-- todavía se siguen dando negocios. De hecho, Ramón Silva y José Antonio Bravo participaron ayer en una trata como comprador y corredor --figura casi extinta que actuaba de juez para buscar el precio más justo--, respectivamente.

«La feria de San Fernando nació de la feria de ganado», explicó Lorenzo Garrote, presidente de la asociación que decidió recuperar «esta tradición hace seis años» aunque «todavía hay muchas trabas burocráticas que limitan la participación». Por ello, el colectivó subvencionó ayer con 5 euros la llegada de cada animal.