Todos los traslados son traumáticos, sobre todo para los comerciantes, pero con las dificultades de este último no se recuerda ninguno en la ciudad. Esta es la primera vez en la historia del mercadillo en que los vendedores ambulantes se rebelan al ayuntamiento y plantean plantarse. Si no llegan a un acuerdo será el primer miércoles en 34 años que Cáceres se despierte sin su mercado franco.

El último cambio que recuerdan los ambulantes fue el de Camino llano a Ronda de la Pizarra. En aquel momento los comerciantes tampoco estaban de acuerdo con el traslado porque creían que el lugar estaba lejos del centro --cerca de Ronda de la Pizarra no había apenas construcciones-- y se reducirían las ventas. Con el paso del tiempo descubrieron que lejos de perjudicarles, la nueva ubicación les benefició.

Así lo explicó Domingo Gil, un veterano del mercado: "Heredé el puesto de mi padre. Llevo en el mercado más de 30 años y he vivido todos los traslados. Cuando nos cambiaron de Camino Llano a Ronda de la Pizarra el ayuntamiento habló con nosotros y se hizo por consenso. Recuerdo que teníamos mucho miedo porque creíamos que perderíamos ventas pero aún así llegamos a un acuerdo. Ahora estamos encantados porque el sitio es perfecto", comentó Domingo Gil.

NO MAS DE DIEZ AÑOS Pero el mercadillo no solo estuvo en Camino Llano. En sus 34 años de historia ha sufrido ya tres traslados: Camino Llano, el Rodeo y Ronda de la Pizarra. El de Vegas del Mocho será el cuarto. Y es que, según los estatutos de la venta ambulante, esta no puede ubicarse en un mismo lugar más de diez años. En Ronda de la Pizarra lleva ya trece porque el ayuntamiento no encontraba ningún lugar que reuniera las condiciones para situarla. Según la legislación debe estar lejos de las viviendas y tener espacio para aparcamientos.

El primer mercado franco que se constituyó en la ciudad fue en el invierno de 1977, siendo gobernador civil Luis García Tafalla, de UCD. La iniciativa fue propulsada desde la asociación de amas de casa para encontrar precios más baratos y mayor variedad de productos. Antes de constituirse el mercado franco, el lugar de venta ambulante se encontraba en la plaza Mayor, los puestos se situaban alrededor del mercado de abastos que estaba en el Foro de los Balbos. Fue construido en 1931 y permaneció allí hasta 1979. En él se vendía la carne, pescado y verduras y en su entorno se repartía el resto de puestos de manera aleatoria.

Todo esto quedó regulado cuando nació el mercado franco en 1977. Se ubicó en Camino Llano. Poco a poco se amplió y colapsó la zona, ocupando las calles de Colón, Clavellinas y la plaza Marrón. Por eso, en 1985 se planteó la posibilidad de cambiarlo a un lugar más amplio. Esta decisión no llegó hasta 1988, con el alcalde Juan Iglesias. El lugar elegido fue el Rodeo, entonces se pensó que estaba muy lejos de la ciudad y luego quedó absorbido por el crecimiento de la zona. Con la construcción del parque del Rodeo en 1999, el entonces alcalde José María Saponi decidió trasladarlo a Ronda de la Pizarra

Ninguno de los cambios estuvo exento de ruido pero este es el primero que pone en peligro la celebración del mercadillo.