De los 1.500 pisos incluidos en el Plan Especial de Vivienda de la Junta de Extremadura para la capital cacereña (plan 60.000), un total de 365 llevan ya tres años esperando el inicio de las obras, y a día de hoy ni siquiera tienen fecha por las dificultades de las constructoras para encontrar financiación en bancos y cajas debido a la situación de crisis. Estos inmuebles, situados en el Junquillo y Río Tinto, fueron sorteados en el 2007 y sus adjudicatarios se ven ahora en la compleja decisión de seguir esperando mientras pagan alquileres o viven con familiares, o bien renunciar al piso para comprar otro, teniendo en cuenta que su bajo coste ya es imposible de encontrar en el mercado. El resto de las viviendas del plan 60.000 están entregadas (237), finalizadas y pendientes de ocupación (117), en obras (440), a punto de iniciarse (110) o todavía no sorteadas (212).

Las dos promociones que acumulan años de espera son la de Provivesa, que contempla 105 pisos en la manzana 3 de la nueva urbanización Sierra de San Pedro (Río Tinto), y Magenta, que hace uno meses se hizo cargo de las 260 viviendas adjudicadas en principio a Shayver para intentar sacarlas adelante en el Junquillo. En el primer caso, el de Provivesa, los inmuebles fueron sorteados en febrero de 2007 y los contratos entre adjudicatarios y empresas se firmaron en noviembre. Pero desde entonces la promotora no ha sido capaz de encontrar financiación para levantar el edificio, pese a sus negociaciones con distintas entidades crediticias.

Por ello, según fuentes de la Consejería de Fomento, la Junta tiene prácticamente decidido pedir la reversión de los terrenos para intentar sacar adelante los pisos por dos vías: o bien los vuelve a adjudicar a otra promotora privada, o bien los asume directamente Urvipexsa, la empresa pública de la Junta, que tendría más fácil la consecución de un aval y encargaría la edificación a una constructora. De hecho, Urvipexsa tuvo que hacerse cargo en 2009 de otros 180 pisos también adjudicados a Provivesa en el Junquillo, y en estos momentos ya se encuentran en obras (los acomete la empresa Senpa). La intención de la Junta es agilizar los trámites en lo posible, consciente de la larga espera que acumulan las familias, que incluso pagaron 1.000 euros entre 2007 y 2008 en concepto de reserva e inicio de obra.

En cuanto a Magenta, sus 260 viviendas del Junquillo también acumulan tres años de retraso. El suelo fue inicialmente adjudicado a Shayver y los pisos se sortearon en abril del 2007, pero esta promotora no pudo encontrar la financiación necesaria y hace unos meses llegó a un acuerdo para traspasarle la promoción. Magenta realiza ahora gestiones encaminadas a conseguir un crédito. "Estos asuntos no marchan con la agilidad que quisiéramos, pero no lo dejamos, seguimos adelante poco a poco", explican a EL PERIODICO fuentes de la empresa, que transmiten "tranquilidad" al respecto.

El resto de las promociones del plan 60.000 previstas para