Casi 500 metros cuadrados construido y 382 de superficie útil distribuida en tres plantas con un diseño funcional y vanguardista. Así es el interior de la futura Casa del Mayor de la calle Margallo, cuya ejecución está terminada y solo falta dotarla del mobiliario necesario para ponerla en funcionamiento. "Se ha buscado una interrelación entre los materiales, en contraste con la carpintería", valoró el arquitecto director de la obra, Pedro Carranza.

Si el exterior del edificio está protagonizado por el revestimiento de granito y el acero cortén empleado tanto en las lamas que protegen los ventanales de las plantas superiores como en el enrejado del salón multiusos de la planta baja; en el interior, el protagonismo lo acapara el hormigón, que forra suelos y paredes en todas las dependencias de las tres plantas, en contraste con el color naranja de las carpinterías, el cristal de los muros de bloques de pavés translúcido y el cristal de los petos de las escaleras. "Las placas de los techos son de virutas de madera y hormigón y se han elegido por su capacidad aislante", señaló Carranza. De esa forma se pueden compatibilizar distintos usos en el edificio sin que unas actividades interfieran en otras.

La casa del Mayor cuenta con accesos desde las calles Santa Gertrudis y General Margallo. Por esta última se llega directamente a la zona de cafetería y al salón multiusos, destinado a bailes, actividades formativas y conferencias. En la primera planta hay varios gabinetes en los que se colocarán los servicios de peluquería y podología, además de otro salón que servirá de biblioteca. En la última planta, a la que se accede directamente por Santa Gertrudis hay tres salones destinados a acoger talleres para los mayores.

"Intentaremos que se abra lo más rápido posible", valoró ayer Heras en el interior del edificio. La obra se ha ejecutado con 573.000 euros con cargo al Plan E.

El proyecto se completará con la anexión del edificio contiguo, propiedad del Ministerio de Economía y del que el ayuntamiento ha solicitado la cesión para ejecutar allí una cocina y un comedor para los mayores. "El propósito es que funcione como centro de día", señaló ayer la concejala de Participación, Carmen Lillo, que se refirió a la "disposición" del ministerio para ceder ese espacio y señaló que se encuentran a la espera de recibir el informe que se ha solicitado al servicio de Intervención del ayuntamiento para continuar la tramitación. El propósito es que en ese solar se construya otro edificio conectado con el que ya está en pie. "Queremos que allí haya menús a precios razonables y que los mayores puedan comer allí o llevarlo a sus casas", señaló Lillo.