TEtl recuerdo de España, ahora hace 40 años, el 22 de noviembre de 1975, España, había interrumpido su luto oficial, el cuerpo de Francisco Franco Jefe del Estado español, seguía expuesto al público en el Salón de Columnas del Palacio Real, y en las Cortes se abría una nueva etapa y un nuevo camino para una España que volvía a ser una Monarquía. Don Juan Carlos iba a entrar en el Congreso siendo Príncipe y tras la jura, saldría proclamado Rey.

Un acontecimiento de relieve en los 40 años transcurridos, fue sin duda la aprobación de la Constitución española por las Cortes en 1978 y por el pueblo español en referéndum nacional, su promulgación culmina el proceso de Transición a la Democracia que se inició en el año 1976.

Es de resaltar la importancia de aquel tiempo histórico, que pudo comportar la adhesión y la voluntad de tantos, en unos Pactos firmados el 25 de octubre de 1977 para la defensa común y para atajar la crítica situación nacional existente. Pactos y actitudes políticas, que bien pudieran servir de ejemplo a las iniciativas tan sin sentido de algunos políticos de ahora.

De tal forma se identificaron con la situación de España, que bajo la presidencia de Adolfo Suárez , los principales partidos políticos con representación parlamentaria y las asociaciones empresariales y sindicatos, procuraron la estabilización del proceso de transición al sistema democrático, así como adoptar una política económica que contuviera la gran inflación que existía en España.

En el terreno político las restricciones de la libertad de prensa se modificaron, ya no había censura previa, dejando al poder judicial las decisiones sobre la misma, se aprobaron los derechos de reunión, de asociación política y la libertad de expresión mediante la propaganda, tipificando los delitos correspondientes por la violación de estos derechos; se reconoció la asistencia letrada a los detenidos; se derogó la estructura del Movimiento Nacional, así como otras medidas sobre la restricción de la jurisdicción penal militar, entre otras.

XHACEx cuatro décadas la situación económica era explosiva, la inflación pasó del 16% en 1976 a más del 23% un año después, las exportaciones solo cubrían el 45% de las importaciones, y la deuda exterior acumulada entre 1973 y 1977 ascendía a 14.000 millones de dólares. La preocupación de las fuerzas políticas por la situación económica llevó al Gobierno a elaborar una solución que pusiera de acuerdo a todo el arco parlamentario, que permitiera adoptar una "política de concentración", en la que una Confederación de Empresarios, recién creada, y unos sindicatos recientemente legalizados, tuvieron mucho que decir.

Fueron los Pactos de La Moncloa, sellados el 25 de octubre de 1977, un ambicioso programa reformador que incluía medidas en el terreno político (derechos de reunión, de asociación política...) y otro bloque económico (moderación salarial, más facilidades para despedir, reforma de la administración tributaria...).

Suárez explicó la transición a la población española como el reconstruir una casa manteniéndola habitable durante el proceso de cambio de tuberías, paredes, suelos, techos... Fue una obra de ingeniería política y económica complicada, que se llevó a buen término.