Aunque sus orígenes hay que buscarlos en el Tercio de Segovia, fundado por Carlos II en el siglo XVII y establecido en Cáceres en 1919, lo cierto es que el Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) no se constituye en la ciudad hasta 1964 y no es hasta marzo de 1965 cuando se incorporan al nuevo destino sus primeros 3.000 hombres, dirigidos por el coronel Eugenio Juncal Casadevall. En el año 2004 el Cimov, nueva denominación que el centro adquirió en 1997, celebró su 40 aniversario de permanencia en la capital cacereña, que siempre ha tenido especial cariño a esta institución que ha formado parte de su entramado social y económico y por la que han pasado personajes tan conocidos como el expresidente del Gobierno, Felipe González, el torero Finito de Córdoba o Alfonso Zurita de Borbón, hijo de la infanta Margarita y sobrino del Rey.

Con este curriculum, no es de extrañar que Cáceres se agrupara en torno a la Plataforma El campamento no se cierra , constituida por 30 colectivos de la ciudad que lucharon para que la noticia que el 8 de marzo del 2001 dio en Cáceres el general Pardo de Santayana, jefe del Estado Mayor del Ejército, no fuese una realidad. Aquel día se anunció el cierre de una base militar que por entonces ofrecía 250 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos y generaba unos beneficios anuales de más de 9 millones de euros, contituyéndose en la segunda fuente de ingresos de la ciudad tras la universidad.

El 1 de junio del 2004 quedará reflejado en el calendario como una fecha de gran importancia histórica para los cacereños. Aquella tarde, José Bono, un flamante ministro de Defensa, protagoniza en Cáceres uno de sus primeros viajes oficiales y anuncia la creación de un regimiento de ingenieros con 100 mandos y 500 soldados.

A la visita de Bono siguió, en mayo del año pasado, la de Santos Castro Fernández, director general de Ensañanza Militar y Reclutamiento del Ministerio de Defensa, que asegura que el Cimov continuaría igualmente como centro formativo del Ejército.

La también conocida como base militar de Santa Ana ha formado a más de 500.000 hombres y mujeres durante las últimas cuatro décadas, es medalla de oro de la ciudad y Mérito Nacional a la Donación Altruista de Sangre. Tiene 42 años, ¡y los que le quedan!