Una plataforma vecinal constituida por residentes del Vivero mostraron ayer su oposición a que se construya el centro de ocio proyectado por la empresa Prinsa en este barrio.

Los integrantes de la plataforma han iniciado una campaña para evitar que la iniciativa reciba el permiso municipal. Entre ellas, se incluyen la recogida de firmas en las que muestran su desacuerdo con la apertura del centro "porque ocasionaría muchos problemas a los vecinos". En el escrito rubricado por más de 500 vecinos, aseguran que "por las características del centro y su horario de apertura (de las 8 de la mañana a las 03.30) tememos que en la entrada, calles y parques cercanos se aglomerarían personas que generarían todo tipo de molestias, como ya ha ocurrido en otras zonas de la ciudad, ruidos, suciedad y olores desagradables en las aceras". Por ello, indican, "rogamos al Gobierno municipal que impide que se lleve a cabo la apertura del centro".

Representantes de la plataforma aseguraron que en la información facilitada por el ayuntamiento sobre los usos de la parcela no aparece el destinado "a establecimientos públicos y actividades recreativas". Por ello, entienden que va contra la ley que se levanten esas instalaciones.

La plataforma ha repartido por 400 viviendas del barrio información con los argumentos para oponerse a su postura. Además, anunciaron que van a solicitar una reunión con el alcalde y el presidente de la federación vecinal para que darles a conocer sus reivindicaciones.