Las colas de coches y los atascos se repitieron ayer igual que el pasado 20 de octubre camino del campus y de los exámenes de oposición de auxiliares administrativos que se celebraron en el recinto, pero su incidencia fue menos lesiva. Alrededor de 6.500 opositores --se presentó en torno al 55% de los 11.800 aspirantes-- vivieron de nuevo la experiencia de verse atrapados en el coche durante más de una hora antes de llegar a la universidad para hacer el examen.

No hubo accidentes, según informó la policía local, pero sí angustias y nervios por la posibilidad de no llegar a tiempo a su llamamiento. Sin embargo, según confirmó el secretario de uno de los tribunales, "ninguno de los aspirantes se ha quedado fuera por este motivo. Ha habido otras incidencias menores, algún aspirante que no traía el DNI y ha tenido que pedir que le enviaran una copia por fax, algún problema con el orden alfabético de los opositores, pero cosas así", manifestó.

50 MINUTOS HASTA EL EXAMEN De hecho, aunque los llamamientos de cada turno comenzaban a las 9.00 y a las 12.00, los exámenes no se iniciaron hasta 50 minutos después en ambos casos hasta completar el proceso. "Ha dado tiempo suficiente a que llegaran todos", añadió el secretario. La de ayer fue la segunda convocatoria masiva de pruebas de acceso al cuerpo de funcionarios y personal de la Junta de Extremadura. El pasado 20 de octubre estaban convocados alrededor de 13.000 personas para 387 plazas.

Ayer, para la convocatoria libre y discapacitados, había 7.281 aspirantes para examinarse en la Escuela de Politécnica y 4.499, en la facultad de Derecho, en los dos turnos de exámenes. La asistencia no rebasó en algún turno el 45%, según las mismas fuentes. Las plazas ofertadas eran 335 para el turno libre, 20 para discapacitados y 31 para la promoción interna.

Para intentar eludir las situaciones de extrema angustia que vivieron numerosos opositoresen la convocatoria anterior, muchosde ellos aguardaban ya a lassiete de la mañana la aperturade los centros.

“MÁS MENTALIZADOS” / Eso noevitó, sin embargo, el colapso decirculación que se generó desdelas ocho de la mañana hasta pasadaslas once y media.“Cuandoestábamos en el atasco sí estabapreocupada y un poco ansiosaporque pensaba que no iba a llegar,pero ya habíamos visto loque ocurrió la otra vez, así queveníamos más mentalizados yahora ya estoy tranquila.Nos hacostado casi 45 minutos llegar”,comentó Adela, una de las opositoras,a la salida del examen.Variasdotaciones de la policía localy el colectivo DYA colaboraronen la regulación del tráfico.El aparcamiento volvió a sertambién otro de los problemasde la jornada.Los vehículos se repartieronentre el campus, el estacionamientodel Cuartillo, laresidencia Asistida, el acceso alcentro penitenciario e inclusolas cunetas de la N-521.El campusy su entorno recobró la tranquilidadsobre las tres de la tarde.Faltan aún los exámenes aagentes forestales.