De los 1.756 inmuebles que tiene el casco viejo, todavía hoy alrededor de 650 presentan algún tipo de deficiencias y muchos se encuentran totalmente vacíos, lo que tiene "consecuencias inmediatas" sobre la conservación de los inmuebles colindantes, según datos facilitados por la Oficina de Rehabilitación.

El abandono no afecta sólo a viviendas, también a locales comerciales. Esta zona tiene 430 locales en total, que también han experimentado una gran renovación.

Sin embargo, la Oficina de Rehabilitación ha detectado que determinadas empresas o sociedades no cacereñas adquieren inmuebles en la zona y después no se interesan en su mantenimiento y conservación. "Más bien dejan los locales en el mayor de los olvidos con la posible intención de que se puedan declarar en estado de ruina o de gran precariedad", apunta José Luis Sánchez, responsable de la oficina. Señala que se han puesto en conocimiento del departamento de Disciplina Urbanística del ayuntamiento algunos casos de este tipo.

En los últimos 3 años, el mayor número de actuaciones en casas se han llevado a cabo en el entorno de Margallo y Barrio Nuevo, Caleros, plaza de Santiago, Parra, Pizarro y Adarve del Cristo.