La base de Santa Ana acogió ayer por la mañana los exámenes para el acceso a tropa permanente, en los que participaron militares de las diferentes armas del Ejército de Tierra procedentes de unidades de todo el país. La de ayer fue la convocatoria con más solicitantes de las celebradas en los últimos años. Eran 934 los militares, entre cabos y cabos primeros, que optaban inicialmente a esta prueba y que tras una primera selección se quedaron en los 734 que se examinaron ayer.

En esta convocatoria se han ofertado 285 plazas para cabo y otras 85 para cabo primero. Fueron tres exámenes (científico-tecnológico, socio-cultural y específico para la formación militar).

Los militares que optan a estas plazas tienen garantizado su empleo en el ejército hasta los cuarenta y cinco años, si superan la prueba y se quedan con una de las plazas a concurso se garantizan su permanencia en las Fuerzas Armadas hasta su jubilación.

Además del examen para el acceso a tropa permanente, en la base se celebran a lo largo del año otras pruebas como los exámenes para cabo y cabo primero.