Un 90% de los juicios rápidos que se tramitan en la Comisaría Provincial de Cáceres son por violencia doméstica. La cifra de denuncias interpuestas por delitos o faltas que pueden ser juzgadas de forma inmediata o rápida alcanzaba a fecha de ayer casi las 60, informaron a EL PERIODICO responsables del Cuerpo Nacional de Policía.
La nueva ley de juicios rápidos entró en vigor a finales del pasado mes de abril, y en su primer trimestre de aplicación, concretamente entre el 29 de abril y el 31 de julio, la comisaría había llevado a los juzgados cacereños un total de 47 casos de juicios rápidos, "a los que hay que sumar los nueve que se han tramitado entre el 1 y el 13 de agosto".
De los 47 casos cursados hasta el 31 de julio (ocho con detenidos, dos sin detenidos y 37 de faltas) "el 90% fueron de violencia doméstica", puntualizaron las fuentes policiales, que añadieron que en ellos se vieron implicados, como acusados, víctimas y testigos, 130 personas.
Para los responsables de la comisaría cacereña "es muy destacable" el hecho de que todos los casos que ellos han tramitado hasta ahora como juicios rápidos se han concluído, "todos los que ha instruido en esta ciudad el Cuerpo Nacional de Policía han sido resueltos, es decir, que en todos ellos se ha dictado sentencia".
La Ley de Enjuiciamiento Rápido incluye: juicios rápidos por delitos, que se enjuician en un plazo de 15 días; o juicios inmediatos de faltas --sólo la violencia doméstica y los hurtos in fraganti--, que se enjuician en tres días.
CARGA ASUMIBLE
Todos los delitos "de instrucción sencilla" se incluyen como juicios rápidos. En concreto, malos tratos en el ámbito familiar --tanto delitos como faltas--, robos --con fuerza en las cosas y con violencia e intimidación--, robos y hurtos de vehículos y los delitos contra la seguridad del tráfico, "en definitiva todos los delitos y faltas que la jurisprudencia quiere atajar de alguna manera con juicios rápidos por ser los que más incidencia tienen".
También es condición indispensable para que un juicio sea rápido que las denuncias se interpongan en las comisarías, comandancias de la Guardia Civil o jefaturas de la Policía Local. "No podrán ser rápidos cuando se denuncie en los juzgados, ya que es fundamental una instrucción policial completa con el fin de que el juez tenga una visión global del caso y pueda enjuiciar con la rapidez que la ley exige".
Responsables de comisaría reconocieron que este hecho ha incrementado mucho su trabajo, pero también que es algo asumible. "Los juicios rápidos suponen para la policía una carga extra de trabajo, pero hay que tener en cuenta que también nos aportan una herramienta muy importante para poder acabar, en muy poco tiempo, con ciertos delincuentes. Ciertamente están repercutiendo en el descenso de delitos".
