Cerca de 900 postores se interesaron por las 369 armas que subastó ayer la Guardia Civil en su convocatoria anual. Sólo se adjudicaron 164, el resto de los lotes --excepto dos pujas que se anularon-- quedaron desiertos al no presentarse interesados. Fueron en total 242 escopetas, 63 pistolas y 37 carabinas, así como algunos revólveres y rifles.

El arma que más interesó y que alcanzó el mayor precio de la subasta fue una carabina Winchester , que se adjudicó por 2.000 euros, mientras que su precio de salida era de 500 euros. Una escopeta Benelli fue la que más pujadores atrajo, nueve, y se adjudicó también por 2.000 euros y su precio de salida era de 300. El Ayuntamiento de Alburquerque logró 9 piezas.

La subasta transcurrió sin incidencias de ningún tipo, según valoró Luis Blanco, interventor de armas de la Guardia Civil. Este explicó que las armas que no se adjudicaron, pasarán a una segunda subasta el año que viene en el caso de que fuera la primera vez que pasaban por este proceso; en el caso de que fueran armas de segunda subasta, pasarán directamente a la chatarrería para su fundición. Los adjudicatorios podrán a partir de hoy recoger sus armas.