Los abogados de Cáceres (670 en ejercicio) celebraron ayer su fiesta patronal, Nuestra Señora de la Anunciación. Fue un acto emotivo porque se homenajeó a nueve letrados por su trayectoria profesional, pero también reivindicativo. El decano del colegio, Carmelo Cascón, aprovechó la ocasión para reiterar públicamente al ayuntamiento la petición de suelo público donde poder construir su nueva sede colegial dada la necesidad que tiene el colectivo, dijo, de ampliar sus instalaciones y mejorar el servicio a los ciudadanos "con espacios adecuados".

Cascón apeló a la función social de los abogados, en muchos casos por obligación (turno de oficio, asistencia penitenciaria, violencia de género...), y a la condición de corporación de derecho público para insistir en esta demanda, que formuló por primera vez en enero del 2007 y que ha ido repitiendo en sucesivos encuentros con los mandatarios locales. "El colegio tiene méritos suficientes para ser atendido por el ayuntamiento, por lo que hemos vuelto a presentar un escrito para que se agilice la cesión de suelo", afirmó.

CONDECORACIONES Al margen de las peticiones, el día de la patrona fue sobre todo una jornada festiva y emotiva que presidió el presidente del Consejo General de la Abogacía de España, Carlos Carnicer, y a la que asistieron representantes de todas las Administraciones, principalmente de la de Justicia, y del mundo jurídico en general.

Siete letrados recibieron un diploma por sus 25 años de profesión ininterrumpida e "intachable": Fabriciano de Pablos, Luis Felipe Gutiérrez, Joaquín Zaballos, Francisco Sánchez Guijo, Julián Castaño, María Victoria Toquero y Germán Durán Sánchez.

Otro abogado aún más veterano, con 50 años en ejercicio, Diego Avila Talavera, recibió la medalla colegial. A sus 79 años, este cacereño, "humanista y erudito", como lo definió el decano, veló durante 40 años por la legalidad y los problemas legales de los municipios de la provincia como responsable del servicio jurídico de la diputación. "El verdadero mérito de esta profesión es que lleva a la verdad. En todo litigio hay un conflicto de intereses, pero creo que, salvo confusiones humanas, la justicia siempre triunfa", manifestó.

Como colofón, se hizo entrega de la cruz al mérito en el servicio de la abogacía española a Joaquín Hergueta, exdecano del colegio y exconsejero del Consejo General de la Abogacía, quien parafraseando a Alfredo Di Stefano la recogió diciendo: "No la merezco pero la trinco".

Hergueta reconoció que son muchos los abogados que se merecen esta distinción porque "todos realizan un gran servicio a la sociedad. Yo lo único que he hecho es cumplir con mi obligación". Agradeció profusamente a todas las personas que han trabajado a su lado a quienes ´responsabilizó´ de sus méritos para obtener esta condecoración.

El decano incidió en que todos los homenajeados son un "modelo" para la profesión y, sobre todo, para los nuevos abogados que empiezan. Carlos Carnicer cerró el acto recordando el papel fundamental que ejercen los abogados como garantes de los derechos. "Somos quienes dotamos a los individuos y a los colectivos de los conocimientos jurídicos. Así, somos los que posibilitamos el Estado de derechos", aseguró. También defendió la función humana de los letrados e instó a trabajar "codo con codo" con el cliente.