La polémica gasolinera de autoservicio de residencial Ronda recibió ayer a sus primeros clientes. Su apertura se produce después de más de ocho meses de trámites y de quejas de los vecinos, que dudan de su seguridad. Según indicaron fuentes de Petrogold, los tanques se llenaron el pasado sábado, ayer por la mañana se configuraron los tarjeteros y billeteros y por la tarde los técnicos llevaron a cabo las comprobaciones para corroborar que todo funcionaba a la perfección. Al filo de las 20.00 horas llegaban los primeros conductores a repostar.

La apertura se produce con el rechazo de los vecinos a la instalación, que insisten en que la misma, al ser de autoservicio, es "peligrosa" e "insegura". "Nos sentimos defraudados y desprotegidos por parte de las administraciones. Ya han llenado los tanques con 60.000 litros de gasolina, ahora solo falta que venga un loco y lo explote", dijo el portavoz de la plataforma ciudadana contra la gasolinera, Julio Gil.

El reside a 40 metros de la estación de suministro: "Voy a estar intranquilo siempre porque nunca sabes cuándo va a llegar alguien que incumpla las normas. Una gasolinera sin nadie es peligrosa", indica el portavoz.

El último trámite burocrático que necesitaba Petrogold para abrir definitivamente la gasolinera era la autorización de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medioambiente y Energía, que fue concedida el martes pasado. El ejecutivo regional señaló entonces que la unidad de suministro de combustible cumple la normativa de seguridad vigente.

Ayer la plataforma ciudadana no realizó ninguna concentración contra la apertura, a pesar de que ha llevado a cabo cuatro manifestaciones para mostrar su rechazo a la gasolinera y desde enero los vecinos mantienen colgadas en sus balcones pancartas con el lema "gasolinera no". Además, se encuentra en medio de un litigio contra la concesión de la licencia de obras, otorgada por el ayuntamiento.

En estos momentos estudian presentar una demanda también contra la licencia de apertura: "Como la apertura era ya inevitable, ahora vamos a ver cómo funciona la instalación y a comprobar las molestias que ocasiona. En función de ello presentaremos la demanda", indica el portavoz, Julio Gil. Mientras, desde su ventana ya ve a los primeros conductores llenar su depósito de combustible.