El Consorcio Cáceres 2016 abre hoy el plazo de presentación de proyectos para obtener ayudas económicas en la reforma de locales del centro histórico, base del proyecto de restauración y la revitalización funcional de la candidatura con el que impulsar el desarrollo comercial de la plaza Mayor, la calle General Ezponda y La Concepción.

La presidenta del Consorcio, Carmen Heras, hizo pública ayer esta convocatoria durante la presentación de los manuales de calidad y de condiciones ambientales y estéticas, que estarán obligados a cumplir los destinatarios de los 500.000 euros en subvenciones que el 2016 ha establecido en esta primera fase. Las ayudas se concederán solo para obra civil con un tope del 40% de la inversión y un máximo de 200 metros cuadrados, aunque el local que se quiera reformar supere esta extensión. Los negocios deberán estar relacionados principalmente con hostelería.

El plazo de presentación de solicitudes concluirá el 7 de mayo y una comisión de seguimiento se encargará durante el mes siguiente de evaluar qué proyectos son los elegidos. Los que reciban estas ayudas dispondrán también de un mes de plazo para solicitar la licencia municipal.

Con esta convocatoria, Cáceres 2016 pretende animar a los empresarios a reabrir o reformar locales del entorno de la plaza Mayor. Pero con unas condiciones determinadas, objetivo final de los dos manuales presentados ayer en los que se recogen una serie de condiciones ambientales y estéticas que cumplir como la composición de la fachada, carpintería, rejería y cierres, revestimientos y acabados, colores, marquesinas y toldos, rótulos y publicidad e instalaciones. Todas las actuaciones que se realicen en inmuebles protegidos deberán ser evaluados por la comisión de seguimiento del Plan Especial, norma que regula las intervenciones en el casco antiguo.

Ambos manuales han sido elaborados por Placonsa y Pronorba con la colaboración del restaurante Oquendo en el de sello de calidad y firma de hostelería y restauración. Este documento incide en la necesidad de que los establecimientos del centro histórico coincidan en consideraciones sobre la ambientación, instalaciones, productos y elaboración, personal y servicio y otras medioambientales.