Regenta con su marido un negocio de charcutería en el número 78 de Hernán Cortés y no le importaría abrir otro en la plaza de la Concepción, donde la familia de Victoria del Aguila, salmantina afincada en Cáceres, posee un edificio en el número 7 con cerca de 500 metros cuadrados en cuatro plantas. Hasta hace dos años, la baja estuvo destinada también a charcutería, aunque a esta empresaria le ronda la idea de poner un mesón bodega donde mande el vino y la chacina ibérica.

"Este proyecto era necesario porque la zona de la Concepción está pidiendo que se arregle y se reabran los locales cerrados", explica esta autónoma, que defiende que la iniciativa del proyecto Intramuros "es totalmente positiva y buena para la ciudad". Victoria del Aguila tiene claro que la decisión sobre el destino del edificio la acordarán entre toda la familia, aunque añade que se dejarán asesorar por los técnicos sobre otros usos en el inmueble. También matiza que la intervención podría afectar solo a la planta baja o incluir al resto del edificio.