Tras más de tres años de "sufrimiento y arrepentimiento" y de ser juzgado dos veces por el mismo delito, Germán Alvarez, el autor del crimen ocurrido en Fresnedoso de Ibor el 12 de diciembre del 2002 es definitivamente absuelto. El Tribunal Supremo así lo ha declarado, al anular la sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

La tragedia que ha sumido a este hombre de 56 años en una profunda depresión, y que le ha obligado a marcharse de su pueblo, ocurría en una finca cercana a Fresnedoso, donde asestó dos puñaladas a su convecino Generoso S. S. causándole la muerte.

Aquel delito le llevó un año a prisión, hasta que el jurado que le juzgó el 9 de diciembre del 2003 le declaró culpable de un homicidio, pero estimando que fue en legítima defensa, y la Audiencia Provincial le absolvió.

Germán era libre, pero las acusaciones recurrieron ante el TSJEx, que ordenó celebrar un nuevo juicio, con un nuevo jurado y otro magistrado-presidente. Este segundo juicio se celebró el 22 de noviembre del 2004, casi un año después de su puesta en libertad, y el resultado fue el mismo. Pero de nuevo se recurrió al TSJEx, que en esta ocasión le condenó a 3 años y 8 meses de prisión por no estimar eximente completa la legítima defensa.

EL FINAL Su abogado, Angel Luis Aparicio, recurrió ante el Tribunal Supremo pidiendo la absolución; y también lo hicieron fiscal y acusación, pidiendo 15 años de condena. El Supremo ya ha resuelto: estima la eximente completa de legítima defensa y le absuelve; y Aparicio se mostró ayer "muy satisfecho" por ello, "pues se ha hecho justicia".

Valoró el hecho de que el Supremo "lo que ha hecho, en definitiva, es dar la razón a los dos jurados que por unanimidad le declararon inocente y a los magistrados que fundamentaron las dos sentencias absolutorias en base a sus veredictos".

Por su parte, Germán Alvarez manifestó: "Estoy muy mal y creo que seguiré así hasta que me muera". Pide a la familia de su víctima que le perdonen, "pues nunca quise hacer lo que hice y si pudiera me cambiaría sin dudarlo por él".

Su abogado no ha decidido aún si pedirán daños y perjuicios por el año que Germán pasó en prisión, a lo que él advierte con rotundidad: "Si usted quiere pedir algo para usted, yo desde luego no quiero absolutamente nada, sólo poder olvidar".