La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha absuelto a un toxicómano de un delito de tráfico de droga porque, ante su elevada adicción, no se ha podido demostrar que las papelinas que le incautó la policía estuvieran destinadas a la venta a otras personas y no a su consumo, según una sentencia hecha pública ayer.

La Fiscalía había solicitado cuatro años y medio de prisión. Da la casualidad que el mismo encausado volverá a ser juzgado, también por la Audiencia Provincial, por el mismo delito y por otra detención con droga el próximo 2 de febrero.

El procesado, cuya identidad responde a las iniciales L. M. P. J., fue interceptado por la policía en la barriada de Aldea Moret donde reside el 13 de agosto del 2008. Llevaba encima 25 papelinas de una mezcla de heroína y cocaína. Ninguno de los policías le vio traficar con la sustancia, solo tenían sospechas, por lo que el tribunal entiende que no hay pruebas incriminatorias suficientes, ya que la cantidad podría corresponder al consumo de un solo día de un gran adicto, según se argumenta en el fallo judicial.