Rosa, Antonio y hasta mi pariente de La Sierrilla protestan porque les han modificado los accesos a sus respectivas urbanizaciones. ¿Es que al comprar su parcela compraron también los derechos a tener determinados accesos?. No consta en escrituras.

Es que los técnicos han cambiado, a traición y para peor según ellos, lo que les habían dicho. Puesto que algunos chalés quedan más alejados de la entrada o de la salida, piensan que valen menos. O sea, que si antes valían doscientos millones ahora valen ciento noventa y nueve. Una faena.

Como hay gente muy lista y puntillosa no falta quien se pregunta "¿y los que quedan más cerca se han revalorizado?". "¿Pero no queríais vivir lejos de la ciudad?", dicen otros; "pues toma lejanía".

También protestan los socios del club, pero para ganar al mus no se cuentan las distancias sino el instinto para detectar un farol y saber echarlo. Por eso Feliciano juega al tute.

Puesto que es un lugar que frecuento por placer, tenía la seguridad de que el actual acceso sería muy peligroso dada la cercanía a la ronda.

Pero si yo, que no entiendo nada de rondas y carreteras, pensaba eso mucho antes y con más fundamento lo deberían haber pensado quienes proyectaron la obra. En aquel instante se hubiera abierto un plazo para reclamar y cada cual hubiera defendido sus derechos. Pero ahora vete tú a explicárselo y a esperar a que te den las gracias.

demás hay agravios comparativos. "Si el colegio ha conseguido una rotonda al ladito se debe a que tiene más influencia que los vecinos", piensan algunos de éstos.

Deben ser los anticlericales. No. Es que se lo pidieron a san Antonio, que es muy milagrero.

Y vosotros en lugar de rezar os ponéis a protestar. Hacedle una novena y dejad unas perrillas en el cepillo.