El concejal del grupo socialista, Francisco Acedo, hizo ayer efectiva la renuncia a su puesto. Se despidió con un discurso crítico con la política, que resumía su entrada en el ayuntamiento con unos ideales, que no sólo no se han cumplido, sino que además sale muy defraudado. Su marcha no fue una despedida al uso. A las palabras de agradecimiento continuó, sin dar nombres, una dura crítica política, de la que se desprende que no ha encontrado su sitio ni en el ayuntamiento ni en su grupo político.

La renuncia de Acedo capitalizó un pleno de la corporación local en el que el consistorio acordó la concertación de un crédito a un año por importe de 4 millones de euros y contratar otra operación por la misma cantidad con Caja Extremadura.

El exedil adelantó al abrir su intervención que en estos casos se espera una despedida afectuosa, "con frases laudatorias y con sentimentalismos al uso, como algún compañero se atrevió a sugerirme, ilusos no me conocen a estas alturas de la feria". No obstante, Acedo sí dedicó unas palabras a agradecer "las atenciones y amabilidades a quienes tuvieron deferencias hacia mí".

No dio nombres, salvo dos excepciones, una el alcalde, José María Saponi, "sí deseo --dijo--, pues de otra forma sería caer en la descortesía, tener unas palabras para con el alcalde y reconocer su elegancia, su señorío y su discreción, virtudes de las que muchos deberían aprender". La otra referencia fue a la portavoz del grupo municipal socialista, Carmen Heras, a quien agradeció que le ofreciese "el honor de ir en su lista, a los miembros del partido que la apoyaron y a los ciudadanos que la votaron".

Tras tener también palabras de agradecimiento para los trabajadores del ayuntamiento y para sus amigos y familiares, el contenido de su discurso varió.

Aseguró que no se atreve a hacer balance, "ni aceptar la herencia que la concejalía me deja", y aludió a la crispación política que "reina en el ambiente, de la que todos, de una forma u otra, somos responsables". El hasta ayer concejal dijo que lo más parecido a un balance de su paso por la política ha sido "una pieza que he escrito". "A pesar de que avise de que los personajes y las situaciones sean inventados (...), muchos, aliviados, respirarán porque no creo que ninguna compañía extremeña se atreva a representarla", añadió.

Acedo recordó que entró en política "para defender mis ideas, que no son otras que el socialismo". "Lo hice --continuó-- donde pensé que mejor me encontraría. Pero buscas en Roma a Roma, ¡oh, peregrino!, y en Roma misma a Roma no la hallas. Esa Roma que no pagaba traidores dejó una hija provinciana con ínfulas imperiales, que, sin embargo, envenena a quienes la aman". En la parte final de su intervención afirmó que a partir de ahora "viviré divinamente sin la política, y la política sin mí. Un acto fallido es siempre un discurso elocuente, una retirada a tiempo es una victoria".

Al discurso de Acedo siguieron palabra de agradecimiento de los portavoces políticos. No hubo alusiones a la parte crítica de su intervención. Heras afirmó que fue "un buen compañero y socialista, que trabajó codo con codo". El portavoz del PP, Andrés Nevado, destacó su labor en cuestiones que pasan desapercibidas al ciudadano, pero que son importantes, "y que no haga usted tanto ruido como dice Sabina --cerró su discurso con la letra de una canción de Joaquín Sabina--, pero que sepa que guardamos un buen recuerdo".