El ambiente festivo del recinto ferial se trasladó ayer al centro de la ciudad donde las actividades se multiplicaron durante toda la mañana. A pesar del fuerte calor, los niños no faltaron a su cita con Gorgorito y La princesa Rosalinda , estrellas del espectáculo de marionetas de la compañía Maese Villarejo, en el Foro de los Balbos. El rincón má genuino de la plaza Mayor se convirtió en punto de reunión de los más pequeños y en el que se echó en falta un poquito más de sombra.

Con la animación de la charanga y de gigantes y cabezudos, el paseo de Cánovas volvió a llenarse en los aledaños del Kiosco de la Música con motivo del XIX Festival de Folclore Ciudad de Cáceres. Participaron los grupos de coros y danzas La Encina, de Olivenza, Virgen de los Remedios, de Torrecillas de la Tiesa, y la escuela infantil y la compañía de folclore El Redoble. Vistosa y con más calidad, la cita musical demostró ser un valor seguro.

Por otro lado, el mundo del toro centró las tertulias taurinas del Extremadura Hotel, coordinadas por José Luis Carabias. En una sala pueden verse esculturas, pinturas y dibujos de José Antonio Ramos, un artista residente en Barcelona con raíces cacereñas, en las que muestra ganaderías en su medio natural.