El Servicio Extremeño de Salud (SES) no tendrá que pagar los gastos de estancia e intervención en una clínica privada que reclamaba judicialmente una paciente.

En su demanda contra el SES, Josefa C. G. y Rosendo N. H. alegaban "pasividad temeraria" en la atención prestada a la denunciante en el Hospital San Pedro de Alcántara, en el que ingresó con un problema abdominal del que posteriormente tuvo que ser operada de urgencia en una clínica privada de Madrid; y exigían que el SES les pagara las costas de la estancia e intervención quirúrgica en dicha clínica.

Pero el titular del Juzgado de lo Social ha resuelto que la actuación de los facultativos del San Pedro de Alcántara fue acorde con la evolución de la enferma. Señala que los demandantes acudieron "por decisión propia" a la clínica privada, y desestima la demanda y absuelve al SES, según se recoge en su sentencia, contra la que cabe recurso ante la Sala de lo Social del TSJEx.

Los hechos por los que el SES fue demandado ocurrieron hace poco más de un año. Todo se inició el 2 de marzo del 2005, cuando Josefa C., "con un cuadro de dolor abdominal agudo e inespecífico" acudió al servicio de urgencias del hospital de Cáceres, donde se le realizaron varias exploraciones hasta que en una de ellas se le detectó "leucocitosis ligera". En días posteriores se diagnosticó una microperforación, y se informó que se procedería a la intervención quirúrgica si empeoraba el cuadro. También advirtió el médico que la trataba que por la ubicación de la lesión, "sería la primera vez que debería de afrontarla, pues hasta finales de 1997 sólo 100 casos semejantes en todo el mundo habían sido diagnosticados". La familia pidió el alta voluntaria y se trasladaron a la clínica La Luz, en Madrid, donde les aseguraron que "podría haber fallecido de no haber sido intervenida con urgencia y éxito".

Sin embargo, la sentencia del juez de lo Social, que hace constar que se comprende la inquietud y decisión de la familia, resuelve que el diagnóstico primero "no puede ser tachado de manifiestamente incorrecto", que la primera actuación "de los facultativos, el cirujano y el especialista en radiodiagnóstico son correctas, acordes con la evolución de la enferma", y que nada hace pensar que si "el shock séptico se hubiese producido en Cáceres, no habría sido aquí operada con éxito".