El juicio contra la pareja de Trujillo acusada de intentar envenenar a varios familiares quedó ayer visto para sentencia. Tras las dos vistas celebradas en la Audiencia Provincial --el martes, con la declaración de acusados y testigos, y ayer, con la toma de declaración y exposición de informes de médicos y peritos-- el juicio se cerró con las conclusiones definitivas e informes del Ministerio Fiscal y las defensas.

Mientras que los abogados de los tres acusados --junto a la pareja presunta autora material de los hechos también se ha juzgado a la madre de ella como cómplice-- mantuvieron su petición de absolución, la fiscal añadió a su calificación provisional una subsidiaria. Consistiría esta en cambiar su acusación inicial de asesinato en grado de tentativa que en principio les imputaba, por la de lesiones, lo que supone una reducción en el total de penas solicitadas de 36 a 22 años de prisión para Juan José S. M. y su expareja Alicia B. R., y de 6 años y 5 meses a 2 años y 5 meses para Victoria R. A.

La fiscal encargada de esta causa mantiene, tras la celebración del juicio y en base a los distintos testimonios y documentos existentes, que Juan José S. y Alicia B., entre los años 2003 y 2005, suministraron de forma reincidente Colme, un medicamento para la deshabituación alcohólica "que puede llegar a causar graves daños en el organismo e incluso la muerte", a los padres, el hermano y un tío de Juan José que, a consecuencia de ello, tuvieron numerosos ingresos hospitalarios. Y probado también que la madre de Alicia compró, al menos en dos ocasiones, el medicamento con el que la pareja les habría intoxicado.

Considera por ello a la pareja autora de cuatro delitos, "si no de asesinato en grado de tentativa, sí de lesiones", cometidos contra la madre, el padre, el hermano y el tío del acusado, por los que pide para cada uno de ellos 19 años de prisión; y de un delito de maltrato habitual cometido en la persona del tío, por el que solicita para cada uno 3 años de prisión. Y a Victoria R. la imputa, en concepto de cómplice, dos delitos de lesiones, por los que pide 2 años de prisión, y un delito de maltrato habitual, por el que solicita 5 meses.

PRUEBAS MEDICAS Hasta una decena de médicos del Servicio de Medicina Interna del Hospital San Pedro de Alcántara prestaron ayer declaración en el juicio. Todos ellos recordaban el caso aunque, al haber pasado tanto tiempo, hasta seis años en algunos casos, no los detalles, motivo por el que tuvieron que apoyarse en los informes redactados en su día y aportados al proceso.

En base a ellos todos coincidieron en que la única explicación posible a los síntomas que presentaban los pacientes era una intoxicación. "No encontrábamos ninguna explicación para sus síntomas, y menos aún ante los reiterados ingresos", "los pacientes no presentaban ninguna dolencia que justificara la presencia de acetona en su organismo", "todos presentaban síntomas iguales y de difícil diagnóstico"... fueron algunas de las afirmaciones.

La sospecha de que podían estar todos sufriendo alguna intoxicación, recordaron, les llevó incluso a recomendar a la familia que dejara su domicilio, por si el tóxico fuera ambiental. "Pero como a pesar de cambiar de casa los ingresos, con los mismos síntomas, continuaron, en el servicio se decidió tomarles muestra y remitirlas al Instituto de Toxicología de Sevilla". Fueron sus facultativos los que confirmaron que había presencia de cianamida --el Colme es el nombre comercial de la cianamida-- en las muestras. En ninguno de los cuatro pacientes se justificaba la ingesta de este medicamento, por lo que, ante las sospechas de que se les estuviera administrado sin su conocimiento, se denunció el caso en los juzgados.

Y todos confirmaron que desde septiembre del 2005, en que se produjo el ingreso del que se derivó la denuncia y las posteriores detenciones, "ninguno de estos pacientes ha vuelto a ingresar con aquellos síntomas".

Por su parte, desde el Instituto de Toxicología de Sevilla, con el que se conectó desde la sala de vistas a través de videoconferencia, se ratificó la presencia de cianamida en las muestras enviadas; y a preguntas de la fiscal se afirmó que el consumo sin control de Colme puede llegar a ser mortal, de hecho "aquí nos constan casos de muerte por este consumo", señalaron.