La pena máxima que establece el Código Penal por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas, 20 años y dos años respectivamente, es la pena que la acusación particular solicita para el autor de los disparos que en la madrugada del Día de Reyes, en la plaza de Albatros, causaron la muerte del joven estudiante de Derecho Alejandro Clemente.

El abogado de la familia del fallecido, el letrado Angel Luis Aparicio, que actúa en el proceso como acusación particular, considera que la pena a imponer debe ser la máxima que permite la ley, "porque existe alevosía y la verdadera intención de matar", señaló a EL PERIODICO.

Con respecto a la calificación del ministerio fiscal, que ya publicó este diario el pasado día 16, la diferencia, indicó Aparicio, se centra en el delito de tenencia ilícita de armas. "Por el delito de asesinato pedimos lo mismo, 20 años, pero por el de tenencia ilícita de armas el fiscal pide año y medio, mientras que nosotros pedimos el máximo, dos años".

Además, indicó, por la acusación se considera, basándose en el atestado policial, el hecho de que el acusado, Alejandro Martín Niño, "no hizo dos disparos, sino tres, el primero al aire y otros dos con intención de matar, de los que uno alcanzó a la víctima". Y otra diferencia con el escrito del fiscal es que éste le acusa también por otros delitos que se persiguen de oficio, los malos tratos y la falta de lesiones, "y nosotros sólo nos centramos en la acusación de asesinato y de tenencia ilícita de armas".

También hay diferencias en la indemnización que se solicita. Mientras el fiscal pide 170.000 euros, la acusación solicita 250.000 euros (150.000 para la madre y 50.000 para cada uno de los dos hermanos) "porque consideramos que el daño de una persona joven muerta de una forma tan violenta merece esa cantidad indemnizatoria, y además hay que tener en cuenta que producto de la noticia falleció también el padre de Alejandro, víctima también".