Totalmente contradictorias resultaron las versiones que un acusado de un delito de abuso sexual y su presunta víctima dieron ayer en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial. Mientras que el acusado insistió una y otra vez en que en ningún momento forzó a la chica y que la relación que mantuvo con ella fue consentida, ella aseguró que el procesado la sorprendió mientras dormía y abusó de ella sin aceptar su rechazo.

Antonio J. R. D. fue juzgado ayer por unos hechos que ocurrieron en la madrugada del 17 de septiembre del 2004. Se le acusaba de un delito de abuso sexual que presuntamente habría cometido con una chica que antes había mantenido relaciones sexuales, en este caso consentidas, con el encargado de una discoteca de la ciudad en la que todos habían coincidido.

Los hechos ocurrieron precisamente en la vivienda del citado hostelero. Según la versión del acusado, que fue corroborada por el encargado del local de copas, la chica mantuvo relaciones con este último, pero también lo hizo posteriormente con el procesado voluntariamente.

Ella, por su parte, aseguró que el procesado "me estuvo acosando toda la noche y yo le dejé bien claro que no quería nada con él". Por eso, añadió, "me sorprendió cuando ya por la mañana, cuando yo pensaba que estaba con la persona con la que había dormido, descubrí que este señor estaba abusando de mí. Me quedé helada y lo único que pude hacer fue darle un tortazo y salir corriendo de la casa".

Versiones totalmente contrarias sobre este hecho, como también sobre el estado en que se encontraban. La mujer aseguró que habían bebido y consumido cocaína que llevaba el procesado, pero éste y el encargado del local negaron que hubieran consumido droga, "sólo bebimos".

PETICION DE PENAS Tanto el fiscal como la acusación particular consideraron probados los hechos que se imputan a Antonio J. R. D. Le consideran culpable de un delito de abuso sexual por el que solicitaron 4 y 7 años de prisión respectivamente. La defensa, por su parte, pidió la libre absolución del acusado "por estimar que no ha quedado acreditado que la relación sexual que hubo entre ambos no fue plenamente consentida".

En cuanto a la responsabilidad civil, el fiscal solicitó una indemnización del acusado para su víctima de 20.000 euros, cantidad que la acusación particular elevó a 60.000 euros. La defensa calificó estas cantidades de "abusivas", e insistió en la inocencia de su representado.