La Guardia Civil investiga una supuesta trama urdida desde la cárcel por el abogado cacereño Pablo Vioque, quien está siendo juzgado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de narcotráfico, para tratar de asesinar al teniente fiscal Antidroga, Javier Zaragoza. Según informaron a Efe fuentes jurídicas, en la trama, de la que informa esta semana Inteviú , Vioque, ex secretario de la Cámara de Comercio de Vilagarcía de Arousa, también planeaba asesinar a otros cargos de la Audiencia Nacional, así como a otros dos acusados en el juicio al que está siendo sometido en este tribunal como responsable del intento de introducir dos toneladas de cocaína a través de las costas gallegas en el año 1991.

Se trata de Manuel Vázquez y Juan Carlos Sotelo, conocidos como los Piturros, quienes delataron al abogado ante el entonces juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño al no haber cobrado por su participación en el transporte de la droga.

ESCUCHAS TELEFONICAS

La trama fue descubierta a raíz de una investigación de la Guardia Civil por narcotráfico y, según fuentes consultadas, a partir de ese momento se montó un dispositivo de escuchas telefónicas en la prisión de Soto del Real, donde Vioque ingresó en mayo del 2001 como presunto responsable en España de una red de distribución internacional de cocaína, desarticulada en la operación ´Más Madera´, en la que se intervinieron 1.800 kilos de esta droga. Fuentes de la investigación calificaron la trama de asesinatos de "grave y delicada" y señalaron que se continúa investigando, por lo que se mantiene el secreto de las actuaciones.

El teniente fiscal Antidroga Javier Zaragoza confirmó a Efe haber sido alertado de la existencia de dicha trama para asesinarle, aunque declinó hacer ningún tipo de comentarios al respecto.

La detención de Vioque y de otros catorce procesados en esta causa, por la que, antes de ser detenido en la operación ´Más Madera´, se encontraba en libertad provisional, se produjo a raíz de que los Piturros decidieran delatar a los responsables de la operación ante Gómez de Liaño.

Tras la declaración inculpatoria de Vázquez y Sotelo, la Fiscalía Antidroga, a través de Javier Zaragoza, instó en el año 1995 las detenciones de Vioque y del resto de los procesados ante el juez Baltasar Garzón, cuando éste se encontraba de guardia, por lo que finalmente pasó a ser el instructor de la causa.

Vioque se enfrenta desde el día 4 a una petición del fiscal antidroga de 20 años de cárcel.