La modificación de la tensión de las líneas obliga en algunos casos a adaptar las instalaciones domésticas con la sustitución de ciertos aparatos por no ser válidos para la nueva tensión, cuyo coste corre por cuenta de Iberdrola. Así se lo ha comunicado la empresa a los vecinos que se han visto afectados por todo este plan de renovación en una carta informativa en la que la compañía solicitaba facilidades para los operarios.

Sí correrá por cuenta del cliente, según se advierte en la misma carta, la instalación por personal autorizado del cuadro general de protección (interruptor diferencial y magnetotérmico) que deben tener ya todos los contadores, según el reglamento vigente.

Toda la ciudad se ha visto afectada por este plan de renovación de las redes generales, excepto los barrios más modernos.