Adif ha adjudicado a la unión de empresas que está formada por Construcciones Sarrión y Cotodisa Obras y Servicios el contrato para la construcción del ramal que conectará la plataforma del AVE con la red convencional al norte de Cáceres y que dejará la línea de alta velocidad ferroviaria a unos 5 kilómetros de la estación de trenes. El contrato se formalizó el 29 de septiembre y el plazo de ejecución de las obras es de doce meses, aunque desde Adif no se especificó ayer cuándo está previsto que comiencen los trabajos. La adjudicación se ha hecho por un importe total de 1.753.342 euros, lo que supone una baja del 40% en relación al precio de licitación, que ascendía a 2.924.186 euros.

A este concurso se presentaron 29 ofertas, de las que 22 eran de sociedades que concurrían individualmente y el resto de uniones temporales de empresas. Aún queda pendiente de resolver el otro concurso para dejar la plataforma del AVE en las proximidades de la ciudad, en este caso es al sur del casco urbano, una licitación que es más importante porque su coste es superior (el presupuesto de ejecución es de casi 8 millones) y dejará la línea de alta velocidad a las puertas de la ciudad, cerca de La Cañada y de Aldea Moret. A este concurso se presentaron 42 ofertas.

El tramo que harán Sarrión y Cotodisa tendrá una longitud de 2,2 kilómetros (la conexión estaría en las proximidades de la A-66 en su cruce con la N-630 -en el tramo de Cáceres a Casar-, a unos cinco kilómetros al norte del casco urbano). En la proyección inicial de este tramo de conexión de las dos líneas (alta velocidad y convencional) se diseñó un trazado más corto, pero quedaba con curvas que limitaban la velocidad, según recoge el proyecto.

INTEGRACIÓN/ Esta conexión es solo una solución provisional para que se pueda poner en servicio el Tren de Altas Prestaciones. Para que el AVE llegue a la ciudad hay que decidir antes cómo se integra la plataforma del AVE en el casco urbano (se llegó a plantear el traslado de la estación) y ejecutarlo. La realización de este ramal norte, al igual que el sur, se acordó en 2013, cuando Adif decidió poner en valor los tramos de la plataforma de alta velocidad ferroviaria que se habían hecho para lo que era necesario su conexión con aquellos trazados del ferrocarril, que en su mayoría son urbanos, donde aún se mantiene la red convencional.