La Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca) moviliza a las empresas de Pintores para lograr que se activen las tres cámaras de videovigilancia instaladas en el principal eje comercial de la capital cacereña. La solicitud, que pretende frenar los actos vandálicos en esta zona, fue denegada en diciembre del año pasado por la Comisión de Garantía de la Videovigilancia de Extremadura, órgano competente para conceder los permisos, al entender que Pintores era "una zona tranquila dentro de una ciudad tranquila". Esta comisión basó su dictamen negativo en informes sobre "los índices de criminalidad, el tipo de delitos cometidos, su disminución progresiva, la no afección al patrimonio cultural y la efectividad de medidas policiales y actuaciones judiciales".

Ante esta situación y la posibilidad de presentar un recurso, Aeca ha planteado a los comerciantes una nueva estrategia: que denuncien cualquier acto de vandalismo en sus establecimientos ante la policía local. De esta forma, el colectivo empresarial pretende elaborar un nuevo expediente con el que probar documentalmente la necesidad de contar con cámaras de vigilancia. Según explica María de los Angeles Costa, gerente de Aeca, los establecimientos de Pintores y su entorno no suelen denunciar los daños por graffiti en las fachadas: "El comercio está cansado. Estamos intentando concienciar a los comerciantes para que denuncien", subraya.

Aunque el colectivo empresarial no ha fijado aún cuándo presentará el recurso ante la comisión, la prioridad será recoger el mayor número posible de denuncias, incluyendo también las de los residentes, Con este objetivo, también ha hecho un llamamiento a los vecinos afectados por actos vandálicos en edificios de este eje comercial para que acudan a la policía a denunciar.

A pesar de la limpieza de fachadas acometida por la apertura del centro comercial abierto en noviembre del año pasado, las pintadas han vuelto a ensuciar paredes y escaparates ante la indignación de los empresarios, impotentes para frenar el asedio al que se ven sometidos, sobre todo durante los fines de semana. Ante esta situación, Aeca deja claro que en Pintores y su entorno "hacen falta o más policías o cámaras de videovigilancia" y que la petición de que puedan funcionar con este uso está plenamente justificada.

SIN DEFENSA La gerente de Aeca asegura que los empresarios tienen que hacer frente a los gastos que conlleva el cambio de cristales en escaparates, ya que los seguros solo se hacen cargo de las roturas, pero no si resultan afectados por el ácido de pintadas. "No tiene solución y hay que reponer los cristales. El empresario tiene que pagarlos", recalca María de los Angeles Costa, partidaria de sumar el mayor número de denuncias al recurso.

Esta portavoz hace hincapié en los nuevos graffiti que han aparecido en los últimos meses en otras calles del centro histórico como Moret y Paneras. Pero la situación más grave afecta a las fachadas de Pintores, que se limpiaron hace tres meses y que ya están sucias de nuevo a causa de las pintadas. Costa pone también como ejemplo de otros actos vandálicos ocurridos en el entorno de Pintores el robo de un mástil del centro comercial abierto o papeleras y directorios con el listado de establecimientos de la zona que han sido pintados con aerosoles. Las tres cámaras instaladas en el eje de Pintores están conectadas con la sala de pantallas del ayuntamiento y solo funcionan para registrar la afluencia de público.