El presidente del Aeroclub de Cáceres, Diego Andrada, aseguró ayer que 30 pilotos han dejado de utilizar el aeródromo de la Cervera a raíz del accidente ocurrido el pasado 13 de octubre en el que un conductor resultó herido al estrellarse cuando realizaba maniobras de aterrizaje. La subdelegación del Gobierno instó entonces también a los pilotos a que dejaran de volar hasta que no tengan permiso para poder volar en estas instalaciones, sin renovar desde el 2005. Andrada afirmó que el aeroclub se ha dirigido ya a la Consejería de Fomento para solicitar una autorización de uso de los terrenos, aunque fuentes de este departamento indicaron ayer que no les consta haber recibido petición alguna de la asociación. Sin embargo, la subdelegación del Gobierno ha pedido al aeroclub y a la asociación de Aviación Experimental, que también opera en el aeródromo, que se dirijan al Ministerio de Fomento al ser titular de los terrenos, extremo que reiteró ayer el subdelegado Fernando Solís. Asimismo, indicó que debe ser la Junta la que conceda el permiso para poder realizar la actividad de vuelos al tener las competencias en esta materia. Joaquín Guerra, de la Asociación de Aviación Experimental, afirmó que este colectivo no ha hecho ninguna solicitud, sin dar más detalles.

Mientras tanto, Andrada reconoció ayer que el aeroclub está barajando otras zonas de la provincia cacereña para trasladar la sede del aeroclub, aunque afirmó que han descartado ubicaciones en el entorno de la capital al ser consideradas como Zona Especial de Protección de Aves (Zepa). La carencia de permisos ha provocado también que la escuela de pilotos del aeroclub haya tenido que trasladarse a Segovia, afirmó ayer Andrada. "Estamos marginados. Los pájaros sí tienen derecho a volar. Nosotros, no", concluyó.