Una cacerolada. Es la convocatoria con la que los integrantes de la Plataforma de Afectados del Junquillo recorrerán esta tarde el centro de la ciudad (a las 20.00 horas), para protestar por el retraso en el inicio de las obras de las 700 viviendas del ´plan 60.000´ previstas en la zona y sorteadas desde hace dos años. Los adjudicatarios de las mismas, constituidos en plataforma de afectados desde hace varios meses protagonizarán hoy su segunda jornada de protesta --la primera fue el 14 de abril, día del segundo aniversario del sorteo público en el que fueron agraciados-- y ´alzarán´ la voz haciendo sonar las cacerolas desde la estatua del poeta Gabriel y Galán situada en el inicio del paseo de Cánovas, hasta la calle Primo de Rivera. Allí, ante el edificio Múltiples --donde se encuentran las dependencias de Fomento-- reivindicarán una solución a este problema.

"Estamos bastante desanimados porque vemos que incluso las obras de las viviendas de renta media que se sortearon el año pasado ya han comenzado, mientras en las nuestras no se percibe ningún avance a la vista", lamentó ayer la vicepresidenta de la plataforma, Dalia Bravo, que incidió en el temor que todos los integrantes del colectivo tienen de que el problema caiga en el olvido para la Administración y las promotoras implicadas en la construcción de estos pisos de protección oficial y acogidos a un PIR de la Junta. "Habiendo pasado más de dos años, todo sigue igual, por lo que nos vemos obligados a mostrar que seguimos aquí", insistió.

La protesta de esta tarde fue convocada en la asamblea del pasado 14 de mayo --el mismo día que la Junta anunció el inicio de las 200 viviendas de renta media en la misma zona--, y en la misma acordaron también solicitar una reunión con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Entonces algunos de los adjudicatarios expresaron también su preocupación ante la posibilidad de perder la vivienda por no cumplir los requisitos que sí tenían hace dos años.