Uno de los mayores retos para los discapacitados es acceder al empleo, una integración en el mercado laboral que la mayoría de los colectivos que los representan abogan porque sea plena, que sea una integración laboral completa.

Así lo considera, por ejemplo, José María Tovar, responsable de un piso tutelado para discapacitados psíquicos que desde hace 10 años funciona en Cáceres en convenio con la Junta de Extremadura. Tovar reconoce que en estos años el cambio en lo que se refiere al acceso de los discapacitados al empleo "ha sido espectacular", pero entiende también que aún se hace necesario avanzar para que esta integración laboral "sea plena".

Es por ello que la medida adoptada este año por la Junta de Extremadura en lo que se refiere a su oferta pública de empleo es muy aplaudida por los colectivos de discapacitados. Y es que en la última oferta pública de la Junta se contempla una reserva del 5% para personas con discapacidad --hasta ahora era del 3%--, "algo que es sumamente importante para este colectivo". Y asimismo se incluye en esta oferta pública un turno restringido para personas con discapacidad intelectual, "una convocatoria que hace por primera vez este año".

Además, desde la Consejería de Bienestar Social se destacan también los convenios de inserción llevados a cabo con distintas asociaciones, unos convenios a través de los cuales un grupo de personas con discapacidad psíquica están trabajando, fundamentalmente desempeñando labores de subalternos, en centros públicos de la consejería. De estos convenios se han beneficiado hasta ahora 20 discapacitados, de los que 15 son de Badajoz y cinco de Cáceres.

LUCHAR CONTRA LAS BARRERAS

En cuanto a las limitaciones que para los discapacitados suponen las barreras arquitectónicas, Lola García Miguet, presidenta de la Federación de Discapacitados Físicos de Cáceres, asegura que "aún son muchas", y considera que se "agravan aún más" por la falta de sensibilización social, "pues son muchos los que aún no respetan los espacios que los discapacitados necesitan, como accesos especiales que, por ejemplo, no dudan en bloquear estacionando vehículos".

En su opinión hay que eliminar las barreras ya existentes, recordando a este respecto, por ejemplo, el compromiso del Ayuntamiento de Cáceres de realizar un estudio sobre la situación de éstas en la ciudad para su posterior supresión, sin olvidar que, por ley, hay que evitar que se acometan en nuevas edificaciones.

En este sentido considera muy necesario que por parte de las instituciones se lleve a cabo un mayor control, tanto a la hora de conceder una licencia de obras como antes de dar el visto bueno a su conclusión, "con el fin de evitar y sancionar, cuando sea necesario, que sigan estableciéndose nuevas barreras arquitectónicas en edificios, calles, jardines...".