Las afiliaciones a la Seguridad Social son un termómetro básico de la economía. Su comportamiento durante los últimos tiempos ha ido parejo, primero a la evolución del boom inmobiliario, que contagió a toda la economía del país, y después a la crisis, cuyos coletazos aún se experimentan. No obstante, el número de afiliados acaba de marcar en mayo la mejor cifra de los últimos siete años en la provincia cacereña, con 143.496 trabajadores inscritos en la Seguridad Social. Una cifra alentadora para iniciar el verano, pero que también ha demostrado su volatilidad en los últimos tiempos, y por tanto aún tiene la consolidación como asignatura pendiente.

Los 143.496 afiliados registrados en mayo de 2018 suponen la cifra más alta desde los 145.537 contabilizados en mayo de 2011 en la geografía cacereña. Luego la crisis hizo estragos. El descenso fue continuado hasta los 133.476 de mayo de 2013, un ejercicio que supuso un repunte y el inicio de una nueva subida. Ya en 2015 se superó de nuevo la barrera de los 140.000 afiliados, y pese a un ligero bache en 2016, la tendencia sigue al alza.

Sin embargo, habrá que ver dónde se estabilizan las afiliaciones. En estos momentos ya se rozan las cifras del ejercicio 2005 (144.290 trabajadores). A partir de aquel año, el boom inmobiliario tiró hacia arriba de las contrataciones a ritmo galopante, hasta alcanzar las 152.544 en mayo de 2018. El mercado dirá si se pueden recuperar aquellas cifras de los mejores tiempos, pero sobre todo si se puede hacer con unas contrataciones estables y con unos salarios adecuados.

OSCILACIONES / Porque a día de hoy las afiliaciones siguen fluctuando. Tras un buen verano en 2017, el número de trabajadores inscritos en la Seguridad Social ha vuelto a caer en la provincia cacereña durante el invierno hasta llegar a los 137.563 en febrero. De nuevo, en solo tres meses, se ha recuperado la cifra hasta marcar el mejor mayo de los siete años anteriores. Una oscilación provocada por la temporalidad del empleo en la primavera y el verano.

Respecto a las principales actividades del mercado --las que más afiliaciones concentran en la provincia--, la primera sigue siendo el segmento que agrupa Comercio y Reparación de Vehículos, con 20.081 empleados dados de alta; Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales, con 15.180; la propia Administración Pública, con 14.769; Hostelería, con 10.908; Construcción, con 10.817; Industrias Manufactureras, con 8.981; Educación, con 7.313; Agricultura y Ganadería, con 6.780; Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares, con 6.134; Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, con 4.691; o Transporte y Almacenamiento, con 3.822.

EVOLUCIÓN POSITIVA EN LA CAPITAL / También la capital cacereña evoluciona favorablemente tras el shock de la crisis. A lo largo del pasado año logró aumentar su número de afiliaciones de 33.671 hasta 34. 206 (diciembre 2016-diciembre de 2017). En total, 535 nuevas altas. Llama la atención la paridad entre géneros: si en la ciudad trabajan 17.125 hombres, también lo hacen 17.081 mujeres. Prácticamente igualados en las altas de la Seguridad Social. Incluso ellas son más numerosas en el Régimen General: 14.139 frente a 13.057.

De hecho, este régimen, que concentra a los trabajadores por cuenta ajena, es el que ha tirado hacia arriba de las afiliaciones (27.196), porque los autónomos curiosamente se han mantenido igual de enero a diciembre de 2017, con un total de 6.154. Esto supone un cambio en la tendencia respecto a los años más duros de la crisis y los primeros atisbos de recuperación, cuando los autónomos salvaban los muebles de la economía cacereña y eran los artífices de las únicas alzas en las afiliaciones. Ello pese a la dificultad de crear sus propios negocios, las graves dificultades de financiación y el freno al consumo.

En la capital cacereña, la mayoría de las afiliaciones corresponden a sectores como Administración Pública (5.188), Comercio al por Mayor y al por Menor (5.154), Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales (5.018), Educación (3.083), Hostelería (2.644), Actividades Administrativas y de Servicios (2.389), Actividades Profesionales y Científicas (1.933), Construcción (1.632) Industria Manufacturera (1.151), Actividades Financieras y de Seguros (887), y Transporte (797). Incluso las Actividades Agrícolas y Ganaderas tienen su peso en el municipio cacereño con 640 afiliaciones.

NEGOCIOS EN ‘STAND BY’ / Buena prueba de la inestabilidad que arrastra la economía local es la escasa creación de empresas que se ha producido en la ciudad de Cáceres durante 2017. El municipio acabó el año con 5.389 empresas, solo 17 por encima de la cifra de diciembre de 2016, que fue de 5.372. De este modo también se explica el frenazo de los autónomos en las afiliaciones.

El sector con más peso es el Comercio al por Menor, con 625 negocios en la capital cacereña. Se puede deducir que una de cada diez empresas de la ciudad están dedicadas a esta actividad, a las que además hay que sumar las 201 firmas que venden al por mayor. También destacan en las 452 empresas de Alojamiento y Restauración, las 362 del sector de la Construcción, las 141 que trabajan la Venta y Reparación de Vehículos, y las 117 de Transporte,

La mayoría de los sectores permanecieron sin apenas cambios en la capital cacereña durante el ejercicio 2017, salvo ligeras oscilaciones, como el aumento de 6 negocios dedicados a la construcción de edificios, 10 más de servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, 6 de agencias de viaje, 6 de creación artísticas y espectáculos y 7 en actividades deportivas y recreativas. En cambio, los sectores que perdieron fuelle, aunque con descensos muy leves, fueron el comercio al por menor (-15), los servicios de comidas y bebidas (-21) y las actividades inmobiliarias (-6).