Un policía local fue agredido ayer al intentar poner una multa a un coche que estaba estacionado en doble fila causando fuertes retenciones de tráfico, según confirmaron ayer a este diario fuentes del Cuerpo Municipal de Seguridad.

El suceso ocurrió al mediodía. El agente de la patrulla de motoristas amonestó al conductor del vehículo mal estacionado y cuando iba a ponerle la multa por obstruir la circulación en la avenida, el hijo del conductor propinó al agente un puñetazo sin mediar palabra alguna. El policía, que aún no se había quitado el casco de la moto, cayó al suelo golpeándose el hombro y el casco le protegió del impacto del puño.

El agente pudo avisar por radio a otros compañeros que se encontraban en las inmediaciones para solicitar ayuda y finalmente redujeron al agresor, que fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional donde quedó detenido por un presunto atentado contra la autoridad, según informaron las mismas fuentes.

El policía agredido no resultó herido y tampoco requirió asistencia sanitaria.