Agredir y causar lesiones a un joven durante una noche de fiesta podría suponerle a un vecino de Cañamero pasar 8 años en la cárcel. Esta es la pena que el Ministerio Fiscal solicita se imponga a Pedro M. M. por la agresión que la madrugada del 10 de octubre del 2004 causó a P. D. T., el cual, a consecuencia de las lesiones sufridas perdió un ojo.

Todo ocurrió sobre las cuatro de la madrugada. Según recoge el fiscal en la calificación de los hechos, el joven que sufrió la agresión se encontraba a esa hora en la discoteca Scorpio de Cañamero cuando el acusado, Pedro M. M. y su hermano, menor de edad, "empezaron a insultarle y se abalanzaron sobre él tirándole al suelo".

Ante estos hechos, se añade, el dueño de la discoteca les llamó la atención diciendo que no quería problemas ni altercados, para a continuación expulsar al acusado y a su hermano. Pasados unos quince minutos, y cuando creía que todo había pasado, P. D. se marchó a casa, pero el acusado le esperaba y "se abalanzó sobre él tirándole al suelo, donde empezó a darle patadas en la cabeza y en la cara a la altura del ojo".

Como consecuencia de la agresión, P. D. T. sufrió, entre otras lesiones, contusión en el ojo izquierdo con estallido del globo ocular, quedándole secuelas consistentes en pérdida del globo ocular izquierdo y trastorno ansioso-depresivo postraumático.

Por estos hechos, el fiscal acusa a Pedro M. M. de un delito de lesiones y solicita para él una pena de 8 años de prisión, así como el pago de 8.078 euros a su víctima, 6.262,11 euros de indemnización y 1.816 euros por las secuelas sufridas.