Atender la deuda del ayuntamiento le puede costar a cada usuario del servicio municipal de agua 1,37 euros al mes. Ese es el precio de exigir un canon a la compañía que gestionará este servicio desde febrero. Por ahora cualquier cálculo sobre cuánto se incrementa el agua es solamente una hipótesis. El resultado final dependerá del pliego del concurso que se convocará y del que saldrá la empresa, de la oferta que ésta presente, de los cambios que se introduzcan en la ordenanza fiscal y de cómo se distribuya esta subida en los tres elementos de la tarifa (cuota fija, variable y el coeficiente disuasorio que grave gastos superiores a 20.000 litros/bimestre). Además, a pesar de que no tenga relación directa con el concurso, está la incidencia del nuevo abastecimiento desde la presa de Portaje.

1,3 euros mensuales es solo una referencia basada en la actual tarifa de la tasa y en el canon que se espera cobrar, que es solo una previsión que se apoya en que la empresa gestione el servicio durante 30 años. Pero al menos da una idea de cómo afectará el canon a los usuarios.

El origen de este canon está en la necesidad que tiene el ayuntamiento de financiar gastos que no tienen respaldo en un presupuesto. El último dato es que esta deuda asciende a 25 millones. Pero no es el único débito, también está el que procede de gastos que están reconocidos en un presupuesto (14 millones según el dato dado en febrero), el bancario (15 millones en enero por créditos a largo plazo) y la nueva deuda que salga de expropiaciones que devengan en firmes. Pero lo apremiante para el ejecutivo es dar una respuesta a los 25 millones de euros que se pueden y se están demandando al ayuntamiento y que necesitan un reconocimiento y financiación.

Esta deuda no solo procede de la gestión de ejecutivos locales de la etapa del PP, también hay sentencias firmes por expropiaciones de terrenos que tienen su origen en un plan de urbanismo que, aunque el Partido Popular lo gestionó, arranca de un gobierno municipal del PSOE.

El canon es el recurso que elige el actual gobierno (PSOE-IU) frente a la subida de impuestos. Se recurre a la tasa del agua, que no se incrementa desde 2005. El efecto del canon, pese a que al principio genera una subida que porcentualmente es elevada, se diluye en los años de la gestión de la empresa, sean 30 o 15. El gobierno prevé ingresar por el canon 31 millones. Con este ingreso quiere dar respuesta a los 25 millones y a otras deudas no reconocidas que surjan.

El canon se exige por el valor de reposición de las instalaciones del servicio (depuradoras, redes, depósitos...) que la empresa usará durante 30 años. El resultado es un canon anual de casi 1,5 millones, por lo que el total ascendería a 44,9. Pero como se pedirá a la empresa su anticipo y su pago en tres años (2009-2011), se calcula un coste en intereses de casi 14 millones. Lo que da un ingreso neto de 31. Se solicita que se anticipe, pese a la pérdida en intereses, porque ahora coinciden la deuda que se arrastra, la crisis económica y la incidencia que la morosidad del consistorio está teniendo en pequeños y medianos proveedores.

El canon es un coste del servicio del agua que se repercute en la tasa que paga el usuario. El gobierno ha calculado una incidencia de 21 céntimos por cada metro cúbico (mil litros) facturados. Salen 21 céntimos para el primer año del contrato porque el canon anual que se calcula (1.499.872 euros) se divide entre una previsión anual de agua facturada (cobrada) de 7.000.000 de metros cúbicos. La facturación del 2008 fue incluso mayor, de 7.166.820.

El coste de la tasa

Si esos 21 céntimos se aplicasen a la cuota variable que ahora abona una familia, esta cuota pasaría de 55 a 68 céntimos por mil litros. Solo se repercuten 13,7 céntimos y no 21 porque la tarifa para domicilios está bonificada, según la ordenanza en vigor, y el agua se paga por debajo de su coste. En los consumos en industrias y en locales (el 10% de los usuarios, aunque gastan un tercio del agua) sí se paga el total.

El consumo medio en un domicilio es de unos 10.000 litros cada treinta días. Por ese gasto se abonarían ahora 7,5 euros al mes, precio que con la aplicación del canon pasaría a 8,87. Una diferencia de 1,37 euros.

La incidencia del canon en la tasa irá decreciendo según pasen los años porque el coste anual de 1.499.872 euros es fijo, mientras que lo normal es que el agua facturada (consumida) vaya en aumento. Solo aplicando un incremento de un 1% anual en la facturación de metros cúbicos, la repercusión media del canon en los 30 años del contrato sería de 18 céntimos por cada mil litros.

El canon es también motivo de diferencia política, que está incidiendo en el debate de los presupuestos del 2009.