Aguas Vivas definirá en la junta general convocada para el viernes (20.30 horas) el futuro de uno de los colectivos vecinales más antiguos de la ciudad. Diego Sánchez Polo, presidente de la asociación desde que se creó, hace más de 30 años, confirmó ayer a este diario que presentó su dimisión hace un mes, junto con el resto de la directiva, en una junta general que se convocó para ello. Fue el día 22 de agosto. "En esa reunión nadie se presentó para ser nuevo presidente, ni se ha presentado en el plazo de 15 días que se dio, por lo que hemos convocado otra reunión para ver si hay una directiva, o se convoca una junta rectora", señaló.

"Si tengo que entrar en la junta rectora porque no hay gente, entraré, para que no desaparezca la asociación", apostilló, sobre el futuro de la asociación que ha dirigido durante tres décadas.

CRITICAS Los vecinos reconocen que desde hace varios años el barrio "está paralizado" y sostienen que la renovación de la directiva es "necesaria". "Ellos han trabajado durante muchos años por el barrio y con mucha ilusión, pero quizás sea el momento de dejen a otras personas", respondió a este diario conciliadora Marcelina Márquez, que vive en Aguas Vivas desde hace 37 años. Ella recuerda que hace años hubo un grupo joven del barrio que intentó constituir una nueva directiva pero "no les dejaron", señaló.

Más crítica se mostró otra vecina, Eulalia Solís, que reside allí desde comienzos de los años 70. Aunque destacó la labor que la directiva realizó en sus inicios, lamentó "el abandono actual". "Parace que no les interesa que vaya gente a la reunión, porque muchos no hemos recibido la convocatoria", señaló. Y eso que afirmó ser socia del colectivo desde que se creó.

"Pero hace unos dos años dejaron de cobrar los recibos, el tiempo que hace que no hay ni fiestas en el barrio y que no facilitan que se integre gente nueva en la asociación", insistió.

El hasta ahora presidente, Diego Sánchez, sostuvo que la convocatoria se ha remitido a los 116 socios, entre vecinos de Aguas Vivas y La Zambomba. "Pero quien no la haya recibido y sea socio puede asistir a la reunión; quien no sea socio, no le interesa", apostilló. Sin embargo, varios vecinos aseguraron ayer a este diario que a pesar de estar en el colectivo, no se les ha convocado.

Es el caso de Jacinto Romero, que llegó a Aguas Vivas siendo un niño y ahora son sus hijos quienes juegan allí. Es uno de los que no está oficialmente convocado aunque, aseguró, "siempre fui socio". Lo corroboró su madre, vecina, socia y, ella sí, convocada a decidir al futuro de uno de los colectivos más antiguos de Cáceres.