Agueda de la Consolación es en realidad Agueda de la C. La diseñadora afincada en Cáceres navega en el mercado de la moda sin miedo al oleaje ni a la mar en calma. Está convencida de que el amor todo lo puede. Y ella de eso sabe mucho, no en vano es la mujer que ha vestido de tul el amor de cientos de novias.

--Nunca olvidaré el día de mi boda...

--Yo tampoco olvidaré el de la mía. La primavera estaba recién llegada, fue un día soleado, maravilloso.

--Al verla aparecer me pareció tan deslumbrante como aquella noche en que la conocí en un bar de Alonso Martínez...

--Yo también lo descubrí así, en un bar de Cáceres, fue esa chispa que encuentras ahí, entre un montón de gente. Y muchas veces también vuelvo a ese momento.

--Ese día, como el primero, sentí que ella era la mujer de mi vida...

--Yo sentí que era el hombre de mi vida, pero el de muchas vidas. Es sentir que en tu vida hay muchas vidas más y que quieres compartirlas con él.

--Y me pareció que un traje de novia es el mejor fetiche sensual jamás inventado...

--Para mí sí. Lo que hago con un vestido es vestir la ilusión y los sentimientos de una novia y vestir eso es maravilloso.

--Porque desabotonar sus botones es tan excitante como ver por vez primera El último tango en París ...

--Los botones y la cremallera son la puerta. Detrás de ellos están las ganas, la imaginación...

--Y descubrir lo que hay detrás de esos botones es como descubrir el mundo...

--Sí. El mundo que se han inventado dos personas: las locuras, también las adversidades...

--Por eso usted siempre me ha parecido una artista de la belleza y la sensualidad...

--Creo que ese mérito no es solo mío, es también de la novia, porque entre las dos creamos el vestido.

--Como me lo parecen Jonh Galiano, Giambattista Valli y Hannibal Laguna...

--Para mí Chanel fue la diseñadora que rompió a pesar de todas las adversidades que vivió y las dificultades con las que comenzó. La elegancia y el buen gusto son una actitud, una forma de vida, y ella supo transmitirlo en sus trajes y hasta en los cortes de pelo. Por eso me parece una adelantada a su tiempo.

--Que hacen que un traje de novia sea el vestido que más represente a las mujeres que los lucen...

--Es otra forma más de contar lo que llevas dentro.

--Porque crear formas es cuestión de maestría...

--Y humor.

--La maestría de confeccionar para un solo día un diseño para toda la vida...

--Que así sea.

--Por eso me gusta que usted empiece a sonar porque si usted suena Cáceres también lo hace...

--Lo hace Cáceres y en quien imprimo mi estilo.

--Porque con la industrialización del sector textil y la democratización de la moda, los nuevos creadores también tienen voz...

--Y muchas ganas. La globalización nos ha llevado al desastre. Hay que personalizar las creaciones y cambiar el modo tan industrial de hacer las cosas.

--Y en ese universo del diseño aparece usted, ¿no le resulta flipante?

--A veces me siento encantada de navegar, aunque no tenga carta de navegación. Encantada de ver amanecer y anochecer, de que un día haya mucho oleaje y otro esté la mar en calma... es alucinante.

--Como una Cenicienta...

--Que consigue todo con muchísimo esfuerzo.

--Porque las convierte en princesas...

--La actitud es lo que convierte a la novia en una princesa.

--Y así, con su cancán y sus zapatos, me parece sacada de un cuadro de Touluse-Lautrec...

--Es fusionar la elegancia con la sensualidad y el buen gusto.

--Un poco bailarina decimonónica de Montparnasse...

--(Carcajada). Con mucha chispa.

--Una mujer con corazón de tul...

--Lo que muestro es lo que soy.

--Que es la seda más transparente de la tierra...

--La seda del mundo es el amor, que todo lo puede y convierte lo bonito en más bonito aún.

--Lástima que a veces la boda sea solo un casorio...

--O un bodorrio (más risas).

--Y el anillo acabe empeñándose después de un divorcio...

--Cuando la pérdida del anillo no te afecta llega el declive.

--Y la flor se marchite en un frac con olor a naftalina...

--Que eso pase cuando ya se hayan roto todas las lanzas.

--Y Wagner no llene con su música el dosel de la cama...

--Al despertar tienes que sentir que eso es un regalo, que esa música tiene que seguir sonando, que el tálamo nunca puede estar hecho, que eso tiene que estar siempre revuelto.

--Por eso me gusta besarla cada mañana y quedarme eternamente en Alonso Martínez...

--Hay que cerrar los ojos y dejar que te lleve el amor, y volver otra vez a esos sitios del principio, cuando la ilusión y la ganas de cogerle y achucharle te invaden, y dices: ¡No suena el teléfono, no me escribe un mensaje, qué frío ha sido aquí...! Eso tiene que volver al presente.

--¿Qué es la capitalidad?

--La satisfacción de formar parte de una gran ceremonia.

--Y en la hora del adiós, ¿Agueda me dedica un diseño?

--Con muchísimo cariño cualquier esbozo de Madeleine Vionnet, una de mis diseñadoras fetiches. Dejaba caer la tela en los cuerpos de la mujer como nadie.