Agustín García estuvo al frente de la concejalía de Festejos entre los años 1983 y 1987, cuando la feria aún era en los Fratres y cuando nacía la actual Feria Gastronómica de Cánovas. Recuerda con nostalgia aquellos tiempos en los que la mayor parte del presupuesto municipal para esta fiesta había que destinarlo a colocar palos de luz, y el trabajo junto a Alfredo Durán.

--¿Cómo recuerda esa época?

--Con mucha precariedad. Yo que soy un hombre de números, recuerdo que el 60% del presupuesto lo gastábamos en poner y quitar palos para la luz de los cacharritos y las casetas. Y solo había un grifo en todo el recinto para que los feriantes cogieran agua. Creo que aún no se le habían dado a las fiestas de Cáceres la importancia que tienen, aunque teníamos una caseta municipal a la que vinieron artistas como Isabel Pantoja y Rocío Jurado.

--Buen cartel...

--Sí, pero con pocos medios. La actuación de Rocío Jurado se tuvo que hacer en el pabellón Serrano Macayo, porque llovió de espanto y las casetas y la zona de la antigua estación no estaban preparadas para tanta agua.

--¿Y el traslado al recinto actual cómo lo vivió?

--Fue muy bueno. Era algo por lo que yo había trabajado siempre. Por que Cáceres tuviera un sitio digno y acondicionado para poder hacer su feria. A la ciudad le costó salir del centro, pero ganó. Se pasó de las dos o tres casetas que había, a las casetas que hay ahora. Es cierto que la feria en el centro era más de la ciudad, pero se ganó con le cambio.

--¿Y los toros?

--Recuerdo una tarde de El Cordobés, que hubo tal lleno que la gente no se podía sentar.