Aitor Díaz, de Torremayor (Badajoz), comenzó a estudiar el pasado año la carrera de Filología Clásica en Cáceres. Es uno de los pocos estudiantes que optan por realizar este grado en el que este curso académico tan sólo se han matriculado 10 personas.

- ¿Cuándo decidió estudiar Filología Clásica?

- De pequeño la gente le dice a sus padres que quiere ser bombero o médico. A mí me gustaban las historias típicas de héroes griegos, la antigüedad... Poco a poco fui eligiendo en el instituto opciones como Cultura Clásica, Latín y Griego. Siempre he sabido que esto era lo que quería.

- ¿Encontró alguna traba?

- En el instituto, de Griego sólo éramos 7 en clase, 2 que queríamos hacer Clásica. Por eso nos dijeron que quizás nos quitaban la asignatura, pero no estábamos dispuesto, nos hubiéramos ido a otro lugar a estudiar.

- Entonces, cuando llegó a la Facultad, ¿no le sorprendió que hubiera tan pocos alumnos?

- Para nada. Empezamos 12, así que ¡ya éramos muchos!

- El estar en una clase reducida en la universidad, ¿conlleva beneficios?

- Creo que sí. La relación es mucho más estrecha entre todos. No digo que el profesor te preste más atención o menos, pero lo cierto es que el hecho de que el trato sea tan cercano, de tú a tú, ayuda a entender mejor las materias y a estudiar.

- Y, ¿perjuicios?

- No en lo que es internamente pero sí en el externo. La gente siempre lo ve como que somos muy pocos, no tenemos ninguna salida, es como un desprestigio.

- Los estudiantes de Filología Clásica, ¿creen que les afectará esta poca demanda?

- Tememos que desaparezca. Es lo que estamos estudiando y se supone que lo haces para trabajar y dedicarte a ello. Pensar que de repente, incluso mientras aún estás en la carrera, decidan que se acabó... Vives con miedo constante pero con fe. Fe de que venga gente, más bien políticos que son los que deciden, que miren y apuesten por la cultura, porque realmente lo que nosotros estudiamos es eso, cultura.

- Considera entonces que es primordial que permanezca el estudio de la cultura clásica así como del Latín y el Griego.

- Por supuesto. Es cierto que vivimos en una sociedad del avance, de la tecnología y la ciencia, pero todo esto parte de una base y esa base es importante conocerla. No quiero decir que lo que viene sea malo, sin embargo, para averiguar más cosas acerca de lo que va a traer nuestro futuro tenemos que echar la vista atrás, es decir, saber el porqué de que ocurra esto. Igual que en Derecho se estudia su inicio, el derecho romano, las civilizaciones antiguas son la base y todos debería tener un mínimo conocimiento.